Funciona de la siguiente manera: realizas un favor a un usuario, reúnes unos puntos por este servicio y los utilizas para pedirle ayuda a otro usuario de la plataforma. Te sentirás bien por tu acto solidario y conocerás a gente nueva en esta red social.
Ingredientes para triunfar
La idea fue de Octavi Uyà, el promotor inicial y responsable de la parte financiera y de comunicación. Se encontró con el problema de querer crear esta plataforma web sin los conocimientos necesarios de tecnología, informática y diseño web, pero el economista sacó adelante la proyecto de Favoralia apostando por un experto informático y un especialista en usabilidad web. Los dos socios son Eduardo Robsy (programador y responsable tecnológico de la web) y Eduardo Llovet (responsable del diseño y de la satisfacción de los usuarios).
Los bancos de tiempo – en los que se ofrece un favor a cambio de otro, y no de dinero – y la prestación de servicios P2P ayudan en tiempos en los que, según el fundador Octavi, “se está generalizando la necesidad”.
Garantiza confianza su sistema de reputación y valoración de favores, cuyo sistema de puntos beneficia a los favores más complejos, especializados y con mayor demanda.
Octavi Uyà nos comenta que “el boca a boca está haciendo su trabajo”. Consiguen notoriedad estando presentes en Twitter y en Facebook, donde han doblado ‘likes’ en tres semanas, y su próximo paso es comenzar campañas de comunicación online y offline.
La empresa
La sociedad limitada se constituyó el 3 de julio de este año con un capital social inicial de 10.000€ para gastar exclusivamente en I+D, concretamente en la constitución de la empresa y el desarrollo de la web. Se volverá a invertir esta misma cantidad para que el proyecto comience a dar resultados, y en estos momentos el programador y responsable tecnológico de la página dedica la jornada completa a esta iniciativa, con avances continuos: el último ha sido la incorporación de un sistema de mensajería. La financiación ha sido propia, hasta ahora: están tramitando un préstamo Enisa.
Cuando el usuario pide un favor, paga 0,99€ –que se destinará a la mejora y el mantenimiento de la plataforma–, aunque el servicio se presta gratuito durante el primer mes, y también quienes están apuntados al paro quedan exentos del pago.
La idea les pareció interesante a los encuestados, quienes prefirieron que los puntos no se cambiaran por dinero.