Y si no que se lo digan a este emprendedor, que le buscó tres patas (y nunca mejor dicho) al gato. Y cuando decimos gato, en este caso nos referimos al típico palito que se clava en las macetas para tutorar los tallos de las plantas cuando están creciendo. Ángel Vázquez plantaba tomates y pimientos en el jardín todas las primaveras. «Tras tutorar 10 plantas de tomates la primavera de 2013 clavando un palo en la tierra y sujetando el tallo con alambres, me di cuenta de que tenía que haber otra manera de corregir el crecimiento de la planta sin dañarlas, ya que ese proceso es agresivo para ellas y les lleva días recuperarse al cortar el flujo de savia», explica.
Empezó a buscar métodos alternativos pero no encontró absolutamente nada. «Me preguntaba si era yo el único que se había dado cuenta de que lo del palito no es un método eficiente, porque no era posible». Probablemente alguien se habría dado cuenta, pero no tuvo el coraje o las ganas de inventarse algo mejor y patentarlo, que es precisamente lo que hizo Vázquez. Tras desarrollar una maqueta del producto que estuvo diseñando durante unos meses y comprobar que funcionaba, lo patentaron y empezaron a fabricarlo en España.
Desde enero que empezaron a venderlo, han realizado una exhaustiva campaña para darse a conocer, eligiendo bien a dónde dirigirse. «Intentamos estar presentes en ferias de jardinería y con patrocinios en diferentes eventos en el sector del cáñamo, con publicidad en revistas especializadas», cuenta Vázquez. Venden las «medussas» (como llaman a estos tutores) en lotes de 50 unidades para tiendas, para no obligar a los negocios a realizar una gran inversión y hacer que su producto sea más accesible. Su precio es de 1,90 euros la unidad.
«La inversión en el equipo de producción ya está realizada y pagada y los costes variables son relativamente bajos, por tanto, el margen que obtenemos de las ventas mensuales supera con creces nuestros costes fijos permitiendo rentabilizar la inversión (28.000 euros conseguidos a través de un crédito personal)». Ya tienen pedidos no sólo de tiendas españolas, si no también de negocios franceses, uruguayos, argentinos o chilenos. Para finales de año esperan facturar más de 50.000 euros.
