La herramienta de trabajo de este murciano de 32 años son unos triciclos eléctricos con una cesta de carga en la que puede transportar hasta 300 kilos. Con una autonomía de hasta 50 kilómetros comenzó en Torre Pacheco y ha ampliado su radio de acción hasta Cartagena. Su base de clientes está formada tanto por empresas como por particulares. De este modo una floristería o una bodega pueden encargarle envíos, así como un particular que le recoga la compra del supermercado o una mudanza.
«Hay negocios a los que les cuesta mucho mantener a un repartidor, tener que pagarle seguridad social, vehículo… Yo sólo cobro el transporte» explica de la Rocha. Y se puede permitir ser muy competitivo con los precios ya que al ser un transporte eléctrico, no tiene que pagar ni una gota de gasolina. Empezó con un triciclo y ya cuenta con 3. Dos de ellos son de carga y el tercero lo ha modificado convirtiéndolo en un cartel de publicidad ambulante con luz propia –en las cestas de carga también lleva publicidad, con lo que los beneficios son mayores–. Con él, también se dedica a repartir flyers además de pasear a sus anunciantes, incluso de noche. «Tiene muy buen resultado porque el vehículo llama mucho la atención».
Todo esto lo puso en marcha sin ningún tipo de ayuda, y debido al buen funcionamiento de la idea ya piensa en incorporar a alguien más para que le ayude con los repartos.
