Es el objetivo que se han marcado Anna Granqvist y Cristina Pascual, socias en Tresvides.
Su oferta de vinos se basa “en un riguroso trabajo de selección. Desarrollamos una lista de vinos, en la que destacamos el porqué ha sido elegido cada vino. Buscamos vinos que emocionan. Muchos de ellos proceden de bodegas pequeñas que no vienen apoyados por grandes campañas de marketing y que son conocidos sólo entre los más expertos”.
También organizan catas de evaluación con un panel de catadores profesionales.
Estas emprendedoras, que han invertido unos 8.000 euros, apuestan por construir confianza con el cliente, “como foco central de nuestra actividad a la par que la selección de los vinos. Porque en Internet, tarde o temprano, estarán todos los vinos, pero no todas las tiendas online consiguen transmitir la imagen de confianza como la de una tienda de barrio de toda la vida. Y a ese nivel estamos muy pocas tiendas”.
Web: www.tresvides.com