Una cadena de tiendas londinense, Top Shop, ha tenido una buena idea para atraer a clientes: proponerles que se prueben la ropa y se dejen fotografiar en un fotomatón ideado, ni más ni menos, que por el fotógrafo Helmut Newton. Los modelos improvisados reciben una fotografía de la sesión y las imágenes, además, pasan a formar parte de una galería de fotos de la marca. Y todo gratis.