Vivimos en la era de los datos. Hace algo más de un año, adelantábamos que 2022 iba a ser el año de los datos, impulsado por el big data y el internet de las cosas. Y así ha sido.
Altavoces, televisores, aspiradores, cámaras, electrodomésticos… En nuestras casas tenemos ya montones de dispositivos conectados. Según el ‘Informe del hogar conectado’ de Haier, tres de cada diez hogares españoles (29%) disponía ya de algún dispositivo conectado el pasado año.
Estos aparatos nos hacen la vida más fácil, pero pagando un peaje a cambio: nuestros datos. Los fabricantes recaban toda esta información para ofrecernos servicios personalizados y de mayor valor para nosotros, pero también los aprovechan para detectar nuestras oportunidades de negocio o para abrir nuevas ventanas de ingresos.
En definitiva, se trata de una relación ‘win-win’, en la que todos salen ganando. Aunque no siempre es así, porque a veces nos encontramos con fabricantes que recaban muchísima más información de la que necesitan para ofrecernos productos o servicios de valor añadido o que, sencillamente, no nos dan nada a cambio de estos datos.
Lo que está claro es que los usuarios estamos mucho más dispuestos a ‘vendernos’ si percibimos con claridad un beneficio. Y no hay mejor manera de mostrar dicho beneficio al consumidor que ofrecerle algo gratis.
Ésta es precisamente la propuesta de la startup estadounidense Telly, que va a empezar a enviar gratuitamente un televisor de pantalla dual 4K de 55 pulgadas a todos los que se han apuntado a su prueba piloto.
En esta primera remesa se mandarán 500.000 aparatos a una muestra diversa de la población de Estados Unidos, aunque la base de usuarios inicial presenta una mayor representación de millennials, generación Z y hogares con un nivel de educación y de ingresos por encima de la media, según indica Variety.
Los que han sido escogidos van a recibir este televisor totalmente gratis, pero se comprometen a enviar información demográfica detallada (edad, sexo y dirección), así como comportamientos de compra, preferencias de marca y hábitos de visualización. Además, deben aceptar que sus datos se utilicen para publicar anuncios dirigidos.
De hecho, el envío de cierta información previa es un requisito indispensable para inscribirse en la prueba. “Durante el proceso de registro, hacemos preguntas sobre usted y su hogar para optimizar su experiencia publicitaria. Las marcas, a su vez, pagan por el anuncio no intrusivo en la pantalla inteligente. Así es como obtienes Telly gratis”, explica la compañía en su web.
Estos televisores son dispositivos 4K de 55 pulgadas que incorporan un panel secundario alargado debajo del principal, donde se reproduce información (noticias, tiempo meteorológico) y en el que siempre se muestra el anuncio de alguna marca.
“La pantalla inteligente integrada de Telly traerá nuevas experiencias a su sala de estar, como videollamadas, noticias instantáneas y actualizaciones deportivas, videojuegos, un gimnasio y mucho más. Y sólo se vuelve más inteligente con el tiempo, con actualizaciones significativas frecuentes que desbloquean aún más de su poder”, afirma Telly.
La empresa cree que sus televisores gratuitos con publicidad ofrecerán una experiencia muy positiva para el consumidor y, al mismo tiempo, permitirán que los anunciantes accedan a un grupo difícil de alcanzar de consumidores más jóvenes, cada vez más alejados de la televisión tradicional, según informa Variety,
Para ello, Telly ha firmado un acuerdo con Nielsen, que recopilará e interpretará información sobre la audiencia y la efectividad de los anuncios tanto para las marcas como para los programadores de televisión. Además, la startup ha anunciado acuerdos con plataformas publicitarias como Magnite, Microsoft Advertising o MNTN. También ha alcanzado un acuerdo con la empresa de productos de audio Harman Kardon para el desarrollo de la barra de sonido integrada en sus televisores.
Y para garantizar que los usuarios utilizan los televisores gratuitos de forma adecuada y que no hacen trampas, la startup establece una serie de requisitos. En primer lugar, es imprescindible que lo usen como televisor principal en su hogar. Además, han de mantenerlo conectado a internet en todo momento. También está terminantemente prohibido utilizar software de bloqueo de anuncios.
Asimismo, la empresa especifica que los usuarios no pueden hacer modificaciones físicas al producto o conectar dispositivos periféricos que no estén expresamente aprobados por ellos.
Si la compañía estima que alguien no cumple con las exigencias podrá exigir que se le devuelva el televisor. Y si el usuario se niega se le cargarán hasta 1.000 dólares a su tarjeta de crédito.