Tras la llegada de la pandemia, casi todos los sectores de actividad comenzaron a trabajar a distancia. También el de la salud, donde la telemedicina creció sin precedentes. Esta tendencia se ha consolidado en los últimos meses, y podría convertirse en una fórmula de negocio más que interesante para muchos profesionales del sector en los próximos años.
En España, los datos indican que la telemedicina ha cobrado especial importancia. Según una encuesta de Capterra, el 62% de los pacientes españoles pasó consulta de forma telemática durante 2021, por encima de países como Canadá (56%), Reino Unido (54%) o Australia (53%). Estas cifras muestran la consolidación de una nueva fórmula de ejercer en el sector de la salud, y podrían mantenerse y seguir creciendo en el futuro.
Aunque, por supuesto, no todas las disciplinas de la salud son susceptibles de trabajar bajo el formato de la telemedicina, sí es cierto que en otros casos pueden convertirse en una fórmula provechosa, tanto para los profesionales como para los propios clientes, que en muchas ocasiones no tienen demasiado tiempo para acudir a una consulta de manera presencial por temas que no son considerados como fundamentales.
Psicología, consultas especializadas… Las posibilidades para ejercer la telemedicina
La psicología es una de las disciplinas donde la telemedicina presenta mayores posibilidades de negocio. Se trata de un sector donde el contacto humano no está presente, por lo que una buena conexión a Internet puede servir para pasar consulta y hacer un seguimiento de los pacientes.

En este sentido, llama la atención el caso de la emprendedora Kelly O’Sullivan McKenna que relata Business Insider. Esta terapeuta ha conseguido facturar unos 230.000 euros en 2021 gracias a su modelo de consultas telemáticas. Para ella, la telemedicina es “una gran oportunidad para los terapeutas, pero tenemos que ser conscientes de la manera en la que prestamos nuestros servicios. Como una consulta 100% online, no cojo clientes de alto riesgo o aquellos que realmente necesitan sesiones presenciales”, explica.
Además de la psicología, existen otras muchas disciplinas que podrían ser susceptibles de trabajar bajo la fórmula de la telemedicina. Por ejemplo, la fisioterapia, en sesiones de rehabilitación de determinadas lesiones; en nutrición; o en el caso de los médicos privados especialistas, pasando consulta a través de las plataformas de videollamadas más utilizadas.
Las claves del negocio de la telemedicina
Crear una marca personal en Internet. Aunque se trata de un sector por explorar, la telemedicina no deja de ser un negocio digital. Por tanto, deberás aplicar algunas de las estrategias más efectivas a la hora de captar clientes en Internet, así como crear una marca personal que te dé prestigio y reconocimiento en las redes sociales.
En esto, las posibilidades son variadas. Dependiendo de tu target, deberás decidir qué tipo de red te conviene más, qué información es más útil para tu público, la posibilidad de crear una estrategia de contenidos en formatos como el podcast…
Variedad de tarifas y servicios. Además, al tratarse de la evolución de un sector tan tradicional, emprender en el sector de la telemedicina debería ir ligado a una revisión de las tarifas y servicios. La red ofrece la oportunidad de crear nuevas y muy variadas fuentes de ingresos, por lo que deberás pensar en las diferentes posibilidades que ofrecerás a los potenciales clientes para acceder a tu negocio.