A Fraser Doherty, la idea de ser emprendedor le llegó antes de su 14 cumpleaños, cuando empezó a elaborar mermeladas en el garaje de su casa siguiendo la receta secreta que le había enseñado su abuela. Durante unos años perfeccionó la fórmula, vendiendo sus mermeladas en mercadillos y convirtiéndose en un alquimista, no sólo del azúcar y la fruta, sino también de los negocios.
“The Princes Trust, una organización sin ánimo de lucro que ayuda a jóvenes a montar sus empresas, me prestó 5.700 euros”, recuerda Doherty, cuya mermelada está elaborada al 100% con fruta y edulcorada con zumo de arándanos, lo que hace que sea más sabrosa y también más sana.
En la actualidad, elabora cuatro sabores diferentes, vende alrededor de medio millón de tarros al año y ha conseguido posicionarse en las estanterías de las principales grandes superficies escocesas. “También tenemos algunas ventas en Irlanda y Escandinavia y, gracias a la repercusión de los medios, espero expandirme internacionalmente en los próximos años. SuperJam está valorada en unos 850.000 euros”, subraya este emprendedor.
Cuanto más dulce mejor, y no sólo nos referimos a la mermelada sino al propio Doherty. Conocedor de que la parte emocional de su historia (adolescente que se hace rico siguiendo los consejos culinarios de su abuela) ha jugado a su favor, no quiere dejarlo de lado. La empresa invierte en SuperJam Tea Parties, una escisión sin ánimo de lucro que se dedica a montar fiestas para ancianos sin recursos que viven solos, ofreciéndoles música, baile, té y, cómo no, sus sabrosas mermeladas. “No dedicamos una cantidad fija anual a estos eventos. Algunos pueden costarnos por encima de los 1.000 euros, pero como han empezado a ser tan conocidos cada vez contamos con más ayuda por parte del Gobierno y empresas para su financiación”, asegura Doherty, que entre otros premios ha sido galardonado con el Global Student Entrepreneur of the Year y reconocido por el ex primer ministro británico Gordon Brown en los medios de comunicación como “un joven con una historia increíble que contar”.
