No es otra empresa más del sector energético. Sun+energy se ha especializado en energía solar fotovoltaica y, además de hacer instalaciones –tanto parciales, con el montaje de la estructura sobre la que se asientan después las placas, como proyectos llave en mano–, han desarrollado un seguidor solar que posibilita que las placas se muevan y sigan el movimiento del sol. De esta manera, han conseguido incrementar la producción de las placas en porcentajes muy significativos (mínimo del 30%) con respecto a una instalación fija.
Dos años de I+D
Esta idea la pusieron en marcha los hermanos Anna María y Ramón Santasusana, en 2005. “Hemos tardado casi dos años en tener el primer desarrollo listo para su implantación”, explica Ramón. Para la puesta en marcha del negocio aprovecharon recursos de su empresa familiar, dedicada a la herrería desde hace varias generaciones. La inversión hasta la fecha supera los 100.000 euros. “Como la inmensa mayoría de quienes empiezan un proyecto, el mayor problema es encontrar recursos financieros. Sin la empresa madre, no hubiera sido posible, ya que hasta hace poco, ésta ha sido la que ha sostenido a Sun+energy. Eso y la entrada de un socio inversor/gestor ha sido decisivo para la supervivencia de nuestra empresa”, reconoce. En 2006, la compañía no tuvo facturación; todo fue inversión porque estaban en fase de desarrollo. En 2007, facturaron 340.000 euros y, en 2008, superaron el millón de euros.