Podría parecer una afición de andar por casa, pero Noelia Coll y María José Sánchez han conseguido engatusar a un gigante como United Colors of Benetton y que sus creaciones (más de 200) se expongan en una pop up shop que la multinacional italiana montó, bajo el título The art of knit, en el Soho de Nueva York.
Tal fue el éxito que la compañía les encargó después confeccionar 1.500 flores de diferentes materiales textiles (lana, algodón, seda, etc.), que complementarían con jarrones de cerámica diseñados por Sam Baron como regalos de Navidad para los clientes VIP de Benetton.
Estas dos ingenieras químicas, que se conocieron trabajando como investigadoras en un instituto tecnológico, decidieron convertir su hobby (tejer) en una forma de expresión.
“Nuestro particular estudio de mercado consistió en juntarnos a tejer en una cafetería con otras amantes de estas creaciones. Creamos un blog y nos dimos a conocer. Éramos conscientes de que la afición por el punto estaba aflorando y modernizándose por el incipiente aumento de grupos como nosotras, a nivel nacional e internacional, debido a los movimientos urban knitting y yarnbombing. Aprovechamos este conocimiento para crear nuestro propio grupo (SpinmeetS) y vimos la posibilidad de ofrecer un servicio de personalización de objetos para diseñadores, artesanos, interioristas, entre otros”, señalan estas emprendedoras.
La inversión en tiempo sería de unos 30.000 euros
