Los hermanos Martínez, José Antonio y Sergio, empezaron con un local hostelero nocturno. El negocio les fue tan bien en poco tiempo que abrieron otros cuatro más, todos ellos en Vizcaya.
Pero no se centraron sólo en el clásico negocio hostelero. Con la idea de buscar estrategias para fidelizar a sus clientes, diseñaron un sistema de pago y descuentos a través de la huella dactilar en el que han invertido unos 50.000 euros. “Lo implantamos en nuestros locales para hacer una valoración de la viabilidad que podría tener en el sector hostelero o incluso poder implantarlo en otros sectores. De hecho, tenemos en proyecto la instalación de un sistema de pago digital en un centro de estética integral”, recuerda José Antonio. Además de los cinco locales propios donde tienen instalado este sistema, “en los próximas semanas vamos a implantarlos en otros dos locales, que no son nuestros: uno en Vizcaya y otro en Sevilla”, señala.
“Nuestro sistema permite, tanto al empresario como al camarero, tener un gran control sobre las ventas y una gran rapidez en el cobro. Por ejemplo, podemos crear diferentes tipos de cliente para bodas o grupos grandes, y asignarles descuentos distintos al resto de clientes de un local”, explica Serafín Moral, director de Expansión de esta empresa de Baracaldo, que prevé facturar 140.000 euros este año.