Cuando en 2002 Sameer Mehra regresó a su India natal, tras cursar un MBA en Estados Unidos, se llevó una idea de negocio que no tardó en cuajar: adaptar las granjas de su país a las tendencias ecológicas del momento y exportar sus productos. “India tiene un gran potencial.
La diversidad agroclimática posibilita una gran variedad de productos. En general, los granjeros no utilizan pesticidas –bien por su alto coste o por chocar con sus ideas religiosas– y la gran demografía ayuda a mantener una estructura de bajo coste”, explica Sameer Mehra, que en 2003 fundó Suminter India Organics (SIO) tras invertir 157.000 euros.
En cinco años se ha convertido en la única empresa hindú que convierte pequeñas granjas locales en orgánicas y conseguir el sello Fair Trade. Tras firmar un contrato de entre 5 y 10 años, SIO se compromete a invertir los recursos necesarios para que los granjeros puedan poner el sello de orgánicos a sus productos, que una vez recolectados, se exportan a EEUU y Europa (cuenta con una empresa subsidiaria en Holanda).
Fibras, semillas, especias y plantas medicinales son los principales productos que exporta. SIO funciona como un puente entre los granjeros y los potenciales compradores de productos orgánicos: enseñando a los primeros y encargándose del márketing y la distribución de los productos.
El año pasado SIO tuvo unos ingresos de 3,6 millones de euros y espera cerrar 2009 con 10 millones.