Invirtió siete años en Australia, donde cursó el doctorado en biología molecular y biotecnología en la Macquarie University. “Es un centro multidisciplinar que trabaja en diversas áreas de la ciencia para estudiar proyectos muy complejos desde todos los ángulos posibles. Mis amigos eran todos doctores de diferentes ramas: geología, química, astronomía, física, biología… En nuestras reuniones pensamos muchas veces que podríamos combinar todos nuestros conocimientos e intentar acercarlos a la gente. Y de ahí surgió la idea de Science Fantasy”, recuerda Raquel Ibáñez. A su vuelta a España, se puso a trabajar en el diseño de ese proyecto de divulgación científica y tecnología, que propone acercar el mundo de las ciencias al gran publico de una forma divertida, diferente y cercana. “A pesar de vivir rodeados de avances, la sociedad vive de espaldas a ellos. El objetivo es conseguir que se vea la ciencia como algo que se puede explicar y entender, y no extraño”.
Trabaja con la idea de hacer un Teatro de la Electricidad, en Valladolid, y expandirse por otras localidades. Para ello, cuenta con el apoyo de la Fundación del Parque Científico de la Universidad de Valladolid, el programa T-Cue, el Museo de las Ciencias y el Ayuntamiento de Valladolid y la Junta de Castilla y León.
