Imagina que necesitas un proveedor para fabricar tu producto y te encuentras con que te dicen: “¿Que queréis hacer qué? Si nosotros sólo hacemos esto y esto otro”. ¿Qué haces, además, de llevarte las manos a la cabeza? “Buscábamos un proveedor para fabricar algo muy concreto y nos encontramos con un sector arcaico que nada tenía que ver con lo que queríamos. Bastante lejos de lo que teníamos en mente. Se lo dimos al proveedor que pensamos que mejor lo llevaría a cabo, pero no nos gustó el resultado, así que nos preguntamos: ¿Y por qué no lo hacemos nosotros?”, cuentan David Ortega y Roberto Laguna, dos emprendedores que han puesto en marcha una empresa que personaliza vinilos para decorar dispositivos móviles y que, además de la tecnología para diseñar los vinilos, se han convertido en impresores. Son ellos los que nos han abierto los ojos: hay negocios que no tienen sentido hasta que no encuentran el proveedor adecuado, y si no lo encuentran, aunque incurran en gastos fijos, no tienen más remedio que convertirse ellos mismos en proveedores. “La idea de producir nosotros fue para poder controlar el producto desde el primer momento”, asegura Ortega.
Bajo presión. “Nuestros clientes son marcas muy reconocidas, con niveles de exigencia muy altos. Trasladar eso al mundo de las imprentas era imposible. Vimos que no era viable que uno de nuestros clientes nos pidiera 25.000 covers en una semana para una acción de marketing”, concluye Laguna.
ForCover Personaliza la carcasa de tus dispositivos móviles
¿Por qué los propietarios de dos agencias de marketing y relaciones públicas que van bien durante la crisis se lían la manta a la cabeza para montar un negocio de personalización de dispositivos móviles con vinilos de calidad? “Elaboramos un estudio de mercado y nos encontramos con que en España nadie hacía lo que queríamos nosotros y sólo dos empresas, una estadounidense y otra canadiense, lo hacían al nivel al que queríamos hacerlo nosotros fuera de nuestro país. Les encargamos producto y tardó mil años en llegarnos…”, explica David Ortega. Ya no es que el consumidor de la calle, como tú o yo, pueda esperar a que les llegue el producto, es que sus clientes potenciales, grandes marcas de consumo, a las que ofrecen su producto para campañas de marketing, les exigen calidad en plazos de tiempo muy cortos.
“Nuestro valor diferencial con cualquier otra empresa es la calidad del producto final y la personalización: se puede meter la imagen que tú quieras. El vinilo –de 3M– es de altísima calidad, se puede poner y quitar sin dejar residuos, no deja burbujas, engancha las tintas perfectamente y la calidad es brutal; y respecto a la gama de dispositivos, tenemos todas las marcas”.