El sector de los portales de empleo está muy evolucionado, pero aunque haya grandes empresas establecidas no significa que esté todo hecho. Siempre es posible desmarcarse y encontrar soluciones a problemas que se hayan detectado. Así lo vieron los fundadores de Tourist Talent, que encontraron una oportunidad para especializarse en el sector turístico y un nicho en el que poder alcanzar el liderazgo. «Nos planteamos cuál era la problemática a la que se enfrentaban los seleccionadores en procesos donde reciben una ingente documentación curricular y se encuentran frente a numerosas horas de criba, para al final concertar entrevistas donde no se conoce realmente al candidato», explica Joaquín Almodovar, director de la empresa.
Para ello basan la selección de candidatos en competencias profesionales más que en formación y experiencia de los mismos. De esta forma todos los que se inscriben en una oferta de trabajo aparecen clasificados según la adecuación de su perfil a las competencias que ha solicitado la empresa que se anuncia. Decidieron aportar un valor añadido dando la oportunidad a los usuarios de añadir un vídeo de un minuto de duración a su perfil. «Con estos factores pretendemos que los seleccionadores conozcan a los candidatos antes de la primera entrevista, ya que se muestran aspectos de ellos que es imposible transmitir a través de un curriculum escrito».
Ofrecen sus servicios combinando una parte gratuita y otra de pago, de forma que las empresas pueden publicar una oferta, recibir solicitudes de candidatos y ver sus perfiles sin coste alguno. Solamente cuando deciden entrevistar a algunos usuarios es cuando deben pagar para poder contactar con ellos y entrevistarlos. Del mismo modo para los candidatos es gratuito, aunque pueden pagar por una versión en la que gozarán de mejor posicionamiento en los procesos de selección además de recibir ayuda del equipo de psicólogos y coachers de Tourist Talent.
Entre sus clientes habituales se encuentran empresas como Grupo Barceló, Holiday Inn, Ayre Hoteles o TRH Hoteles, aunque sostienen que no se dirigen exclusivamente al sector hotelero. Se fijan sobre todo en empresas de restauración, alquiler de vehículos, agencias de viaje o aerolíneas. Esperan cerrar el año con una facturación superior a 500.000 euros.