Adriana Acosta es cocinera de profesión y en los últimos años había trabajando muy ligada al mundo de Internet. Fue en 2010 cuando se quedó embarazada y le costó mucho encontrar un trabajo que pudiera compatibilizar, por lo que decidió montárselo por su cuenta. «Me propuse juntar las dos cosas que más me gustaban y cree Cocimania, un portal de recetas al que poco a poco le introduje un modelo de negocio», afirma Acosta.
La web cuenta con una tienda online en la que venden productos difíciles de encontrar o ingredientes de las recetas que proponen, así como productos gourmet. Vieron que funcionaba y se abrieron a otra vía de negocio: servicios gastronómicos. Ofrecen cursos de cocina básica o de corte de jamón, organizan comidas pop-up, tartas por encargo o servicios de cáterin para eventos.
Todo esto fue posible cuando Adriana se asoció con Gorka Areta, antiguo compañero de trabajo y fundador de una agencia de marketing junto con Miguel Ángel Arana, que aportaron 10.000 euros para poner en marcha Coninamania a principios de 2013. En un año han conseguido afianzarse en el sector y contar con una clientela sólida dentro y fuera de España, ya que venden a otros países como EE UU, Alemania, Dinamarca, Suecia o Francia.
Crear comunidad
Cocinamania no es un portal cerrado y una vía que explotan para conseguir más clientes es conseguir usuarios. Para potenciar el tráfico y que los usuarios participen activamente en el portal cuentan con un sistema de puntos que se pueden canjear por productos de la tienda online. «Por cada interacción con comentarios, por darse de alta o por suscribirse a la newsletter se pueden conseguir puntos que se convierten en dinero para gastar en nuestra tienda».