El problema que tienen los profesionales y aficionados a jugar al billar es que apenas existen tiendas físicas donde adquirir los artículos necesarios para su práctica. La solución online ya existía, pero la falta de profesionalidad en el sector ha sido la baza aprovechada por Poolmania para convertirse en el portal de referencia para los interesados en este deporte. La seriedad en el cumplimiento de los plazos de entrega y un cuidado servicio de atención al cliente son otras de las ventajas que exhiben como factor diferencial.
Trabajan con 7 proveedores mundiales y disponen de más de 5.000 artículos en stock cuyo suministro y almacenaje delegan en una gran empresa de distribución con la que han suscrito un acuerdo. Las entregas, dependiendo de la procedencia del objeto, están entre un mínimo de 24h y un máximo de 15 días habiendo también una quincena para reclamar. Ofrecen, asimismo, a los usuarios la opción de contratar un seguro para ponerse a salvo de posibles contingencias con el fabricante.
Empezaron dedicándose sólo al pool y ahora extienden la oferta a otras modalidades de billar como carambola o snooker. El portal incluye también un localizador de clubes a escala mundial, tutoriales y un servicio Premium que permite a los registrados, mediante una suscripción anual, hacer todos los pedidos que deseen sin pagar por los gastos de envío. Pronto contarán además con una aplicación móvil.
Posibilidad de franquiciar
La venta online de artículos de billar es la principal fuente de ingresos en poolmania pero están ya analizando nuevos canales de monetización para aprovechar el fuerte crecimiento que vienen experimentando desde el año pasado, cuando duplicaron la facturación. Las previsiones para el cierre de este año hablan de 130.000 €.
En cuanto al origen de sus clientes, sólo el 40% son españoles, siendo Portugal, con un 30%, el siguiente mercado donde mayor interés despiertan sus artículos. Por detrás, pero también con fuerte presencia, están Latinoamérica y Estados Unidos. El crecimiento, dicen, “ha sido orgánico” apoyándose en estrategias SEO y SEM y a través del patrocinio de jugadores y torneos.
La idea surgío de tres amigos naturales de Las Palmas, Diego, Javier y Kenny siendo este último jugador profesional de billar donde llegó a estar entre los primeros del ranking nacional. Diego, por su parte, contaba con una agencia de comunicación digital y Javier trabajaba como consultor de estrategia en una multinacional. A los fundadores se añadieron luego dos inversores privados y el desarrollador web quien aceptó el encargo a cambio de algunas acciones “porque le gustó mucho el proyecto”.
Ahora que ya tienen tracción suficiente, estudian aumentar los recursos para crecer y consolidar la marca, dentro y fuera de España, que por eso eligieron el nombre de poolmania, “para que sonara bien en todos los idiomas”.