“Queremos tener pocos clientes, pero bien atendidos, como si formáramos parte de su equipo. Es una forma de trabajar que bebe de lo artesanal, del tesón y del mimo hacia nuestra labor, que la definimos como boutique de la comunicación”, subrayan Moira Fernández y David Cabaleiro, fundadores de Pin Up, una agencia especializada en moda, belleza y artículos de lujo.
Gallegos de nacimiento, profesionalmente coincidieron en Madrid en una agencia de comunicación. “Nuestra experiencia nos hizo darnos cuenta de que hacía falta aportar un interlocutor más directo a la labor de comunicación de las marcas y decidimos crear este concepto de boutique”.
Con esa idea, en septiembre de 2007 reúnen unos 50.000 euros y se lanzan a su aventura empresarial. Entre sus clientes figuran marcas como La Roche Posay, L’Oréal Proffesionnell, Sanoflore, Tiret New York o Viriato. “Desarrollamos nuestra labor en dos áreas: el departamento de comunicación, donde hacemos estrategias integrales de producto y marca y planes específicos para la comunicación de franquicias, tanto para la apertura de nuevos espacios, como de marcas. Y, por otro, la organización de eventos, donde definimos su diseño, logística y producción”. La previsión de facturación para su primer ejercicio es de 150.000 euros.