Imprimir fotos hechas con tu teléfono no es nada nuevo. De hecho mandarlas a imprimir desde una aplicación del mismo smartphone es algo que ya existe. Lo que sí es innovador en esto de sacar las fotos del teléfono es el HDPB (High Definition Picture Bright), la tecnología que utiliza la empresa Picglaze como soporte para imprimir los encargos de sus clientes.
«Esta tecnología se empleó inicialmente en el mundo de la decoración y el diseño de mobiliario, a través de la firma BALTUS, con la que compartíamos proyectos y socios. Posteriormente y una vez se estudió el sector de la impresión digital, decidimos dar el salto y constituir la compañía tal y como la entendemos hoy», cuenta Jorge Martínez, cofundador de esta empresa con sedes en Madrid y Miami y capital español y estadounidense.
«Se consigue la cristalización de la imagen ‘congelándola’ sobre un bloque de un polímero plástico de alta densidad con un grosor de 1’9 cm, con efecto de iluminación propia. Este sistema tiene la capacidad de mitigar los defectos visuales de distorsión y reflejos provocados por otras soluciones tradicionales, como el cristal o el metacrilato. Es un paso más tras las opciones mate, satinado y brillo», continúa Martínez.
De esta forma el cliente sólo tiene que mandar la foto que quiera a través de la aplicación de Picglaze y elegir el formato. Dentro de su oferta se puede encontrar todo tipo de tamaños. Desde el PicBloc, una impresión sobre PVC con diferentes tamaños y a un precio de 5,90 euros, hasta el PicDreams, un cabecero para la cama personalizado de 100×120 cm que cuesta 249 euros. También hay posters, lienzos, carcasas para móviles o un servicio de impresión de portadas de revistas. Buscan cubrir la necesidad de inmediatez con la que muchos usuarios ven la fotografía hoy en día y ponérselo fácil a sus clientes con un servicio de calidad.
Para darse a conocer han utilizado sobre todo estrategias de comunicación basadas en el patrocinio y en los concursos, como el Picglaze Photo Prize (dotado con 10.000 euros de premio) o la Instagramers Gallery, una galería virtual de fotografía móvil vinculada con una red de galerías físicas como la que han puesto en marcha en Madrid con el apoyo de Fundación Telefónica. «Estos proyectos nos permiten entablar relación con nuestro público reconociendo el talento y consiguiendo una notoriedad que de otro modo sería imposible», afirma Martínez. Desde que empezaron en noviembre de 2013 han facturado más de 300.000 euros.