Imagina que quieres emprender en un mercado maduro y complejo. Por ejemplo, el asegurador. ¿Qué haces? Lo lógico es que si te decantas por un sector así, lleves tiempo trabajando en él y hayas encontrado un nicho. Alguien de fuera se aventuraría a decir que las oportunidades están en Internet. Pero tú le responderías que sí, que el 90% de los usuarios utiliza Internet para consultar precios, pero que sólo un 24% se anima a pedir un presupuesto on line, como dice un reciente estudio realizado por Xperience Consulting.
Y le dirías también que si busca oportunidades en este sector tendría que buscar un nicho, como, por ejemplo, los quads, que por su alto nivel de accidentalidad no encuentran quien les asegure. Pero también le dirías que hay que tirar más alto y buscar nuevos clientes. ¿Y cómo buscar nuevos clientes? Fíjate en Perítalis. A veces se trata sólo de ofrecer lo mismo, pero a un nuevo segmento…
PERÍTALIS: Peritos, pero para asegurados
En lugar de peritos para las aseguradoras, ¿por qué no peritos para los asegurados? La figura, aunque no se utiliza en el sector de los seguros multirriesgo de hogar, comercio y pyme, existe en la Ley y son los particulares los que están más indefensos ante una aseguradora en caso de diferencia de pareceres. “La idea es de uno de mis socios, que llevaba 25 años en el ámbito pericial. Se había encontrado con que cada vez más en el siniestro cotidiano no se estaban percibiendo indemnizaciones justas. Se paga una prima de seguro y cuando hay un siniestro llega el perito de la compañía de seguros e intenta tirar para abajo lo máximo posible.
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En quién se apoya el asegurado? En la figura del corredor. Y es lo que tiene que hacer. Pero, ¿qué ocurre? Que llega un momento en que el mediador, cuando no está conforme con la indemnización que le propone la compañía de seguros, no puede pasar de ahí porque no se puede meter en un ámbito pericial”, explica Alejandro Cabo, director general de Perítalis. “La figura del perito del asegurado se desconoce. Cuando los usuarios creen que no pueden luchar más, lo que hacen es recurrir a un servicio de protección jurídica. Y cuando se recurre a un abogado, éste va a tener que recurrir a un perito para que haga una tasación de los daños y hable de las coberturas de los daños del siniestro. Además de que un proceso judicial es más costoso y se prolonga en el tiempo”, explica. “Nosotros ofrecemos un servicio de asesoría pericial telefónica, porque en muchos casos, bien gestionándolo directamente con el asegurado o con el perito de la aseguradora, se puede solucionar con una llamada. Y si no es suficiente, se nombra un perito y se cobra una comisión sobre la indemnización a mayores”.