Investigando un poquito, resulta que de ese 40%, la mitad son patentes que desarrollan las empresas que ya están en marcha para frenar a potenciales competidores, y el resto son lo que se denominan patentes durmientes, según un estudio elaborado por la OCDE. Son esas patentes las que “carecen de activos de distribución y comercialización”.
A este dato habría que añadir que muchas invenciones, ante la falta de recursos y de visión comercial de sus autores, ni siquiera se patentan. Y si, además, tenemos en cuenta que, de media, estamos hablando de 27.000 patentes anuales, cada año se echan a dormir unas 5.500 patentes.
Hemos hablado innumerables veces de importar negocios extranjeros a España, adaptándolos a nuestro mercado; también de montar negocios en el extranjero cuando se ve la oportunidad clara, pero, la verdad, nunca se nos había ocurrido proponeros que fueráis a la caza y captura de patentes extranjeras para montar empresas españolas. Y no se nos había ocurrido hasta que nos hablaron de SRB Energy, una empresa valenciana que está instalando paneles solares en el aeropuerto de Ginebra –en un proyecto de tres millones de euros– que se basan en una patente de un investigador italiano del Centro Europeo de Investigación Nuclear (CERN).
Nos ha ocurrido como cuando tienes un bebé, que ves carritos por todos los sitios cuando antes sólo veías treintañeros tomando el aperitivo. Unos días después, nos encontramos con que investigadores del grupo Televisión-Cine de la UC3M están empleando técnicas de grabación en 3D para que la FIFA los utilice como material de aprendizaje en los cursos de formación para árbitros asistentes. Y a partir de ahí se nos ocurre sugerirte saltar de un país a otro en busca de patentes.
SRB Paneles solares para ciudades apagadas
¿Cómo puede ser que una compañía valenciana especializada en la fabricación de componentes metálicos para automóviles decida invertir 20 millones de euros, y montar un nuevo negocio que produce y comercializa una tecnología –ideada por un científico italiano en el Centro Europeo de Investigación Nuclear en los años 70– que aplica la energía termosolar a procesos industriales? “La diversificación cada uno la entiende de una manera, y nosotros siempre la hemos entendido como hacer algo que sabíamos hacer. Nosotros somos fabricantes de partes mecánicas. Conocemos bien los procesos de fabricación. Veíamos que teníamos capacidad para explotar una tecnología con un potencial comercial”, explica Francisco Segura, presidente de SRB Energy. ¿Potencial comercial? Empresas de la industria química, de la industria de la alimentación, secado de hornos industriales…