Ahorro de tiempo y optimización de los servicios de pago son los dos objetivos sobre los que pivota Fastt, la empresa que han puesto en marcha Marc Arderius, Alexandra Ramió y David López.
“Nuestra idea se basa en el desarrollo de un dispositivo que agilice el servicio de pago en las gasolineras. El funcionamiento es sencillo: el usuario llegaría a la gasolinera y se colocaría en un surtidor equipado con nuestra tecnología. Pulsando un botón de nuestro aparato, elegiría el tipo y la cantidad de gasolina deseada. Una vez, repostado, el cliente podría irse y el importe se le cobrará directamente a su cuenta asociada al dispositivo, que llevaría también instalado en su coche (y por el que debería pagar una cuota de instalación y mantenimiento). Esto permite utilizar el servicio sin necesidad de entrar en la tienda y a cualquier hora, aunque la gasolinera esté cerrada por las noches o no disponga de personal físico en ese momento.
Además, con nuestro sistema también se podrán abonar los peajes en las autopistas de la misma manera que con el Via-T”, explica Arderius. Según sus calculos, con este sistema, los clientes se ahorraría, de media, un 60% del tiempo de repostaje. Se podría beneficiar de ahorros y ofertas, así como las ventajas habituales que ofrece una firma para la fidelización de sus clientes. Para las gasolineras, aumentaría la rotación de sus clientes, sobre todo, en horas punta, y la posibilidad de dar servicio 24 horas. Para desarrollar esta idea –con visos de internacionalización– necesitan 500.000 euros de inversión, “que recuperaríamos al cuarto año”.
