Desde el salón de su casa, Burnett se dedicó a escribir libros y a tratar de venderlos a diferentes editoriales “y fue gracias a una orden que tuve de una compañía de EE UU, que me reportó 177.000 euros, con lo que pude contratar a la primera persona, ya que hasta ese momento no había invertido capital en la empresa, tan sólo ideas y horas de trabajo”, recuerda. Desde entonces, Origo Education no ha parado de crecer y adaptarse a los rápidos cambios tecnológicos. Además de libros, ofrece más de 200 productos con los que los niños se acercan a los números de una forma divertida; por ejemplo, el año pasado lanzaron Flare, un soporte matemático on line totalmente interactivo.
La otra vertiente de Origo Education está orientada a la formación del personal educativo “durante el curso escolar 2008/2009 hemos trabajado con 4.000 profesores tanto en Australia como en el extranjero. Esta es una estrategia de negocio única, ya que no sólo queremos vender nuestros productos, sino informar e inspirar a los profesores con nuevas estrategias que pueden utilizar en sus clases”, explica Burnett, que ha sido seleccionado para el premio Australian Ernst&Young
Entrepreneur of the Year.
Origo Education acaba de cerrar su año fiscal con 3,7 millones de euros de ingresos (884.000 son beneficios) y con 40 empleados. Está claro que a este matemático sí le cuadran los números.
