No hacen un mero trabajo de intermediación. Marta Jiménez y Natalia García se consideran “verdaderas assistant de nuestros clientes, siguiendo el asesoramiento integral basado en el modelo inglés y americano. Cobramos honorarios al cliente por ello, alejándonos de la política comisionista muy frecuente en el sector y consideramos la figura del coordinador del evento como un elemento imprescindible para el buen resultado de cualquier celebración”, explican.
Su principal línea de negocio es la organización de eventos familiares o sociales y, principalmente, la organización de bodas, aunque también prestan servicios para eventos de pequeñas empresas: “Estudiamos y analizamos las distintas alternativas de lugares de recepción, catering, decoración y ambientación, fotografía y vídeo, animación y entretenimiento, alquiler de vehículos, entre otros”.
Prevén facturar este año unos 70.000 euros.