Las ciudades emiten alrededor del 70% del dióxido de carbono del planeta. Esta excesiva proporción, sumada al incremento de la población en los núcleos urbanos -más de la mitad de los habitantes del mundo viven en una ciudad-, está provocando el crecimiento de un movimiento que crea múltiples oportunidades de negocio para diseñar cómo serán las ciudades del futuro.
El papel fundamental de las ciudades en la lucha contra la crisis climática ha sido el motivo principal de que la ONU haya puesto su foco en las acciones urbanas para el Día Mundial del Hábitat de este año, una jornada que se celebra el primer lunes de octubre para que los diferentes países pongan en común iniciativas y oportunidades de negocio enfocadas a mejorar el medioambiente.
En este sentido, cientos de ciudades en todo el mundo ya se han comprometido a reducir a cero sus emisiones de carbono para el año 2050, un objetivo muy ambicioso en el que los emprendedores tendrán un papel fundamental: identificar las oportunidades de negocio que permitan diseñar una ciudad del futuro sostenible y transparente, sin renunciar a los estándares de comodidad y progreso que marcan el espíritu de las grandes urbes actuales.
Oportunidades de negocio alrededor de la ciudad del futuro
Eficiencia energética. La mayoría de los gases de efecto invernadero que se producen en las ciudades provienen de la iluminación, la calefacción, aparatos de aire acondicionado o los electrodomésticos de las viviendas. En este contexto, las oportunidades de negocio pueden ser casi infinitas: instalación de placas solares, reformas enfocadas a mejorar el aislamiento de los edificios residenciales, sistemas de Inteligencia Artificial para gestionar de manera más eficiente el consumo energético en las viviendas…
Gestión de residuos. La cantidad de residuos sólidos que una sola ciudad produce a lo largo de un día es estratosférica. En este sentido, la ONU ha puesto en marcha una campaña con el objetivo de reducir estos residuos, así como apoyar la creación de empresas alrededor de las oportunidades de negocio que ayuden a dar una segunda vida a estos materiales: fabricación de ropa con hilos reciclados, reducción de plásticos y otros residuos provenientes de los envases… Las posibilidades son variadas, y atañen tanto a las grandes empresas como a las pequeñas.
Economía circular. Una de las claves de la ciudad del futuro pasará, sin lugar a dudas, por la economía circular. Este sector abarca una infinidad de oportunidades de negocio y posibilidades para los emprendedores, enfocadas tanto a ayudar a otras empresas (B2B) como al consumidor final (B2C). En este sentido, encontramos apps dedicadas a frenar el desperdicio de alimentos, tiendas de alimentos a granel en las cuales el cliente utiliza sus propios recipientes, compañías especializadas en reacondicionar productos electrónicos para darles una segunda vida…
Movilidad. La movilidad sostenible es otra de las patas fundamentales para construir la ciudad del futuro. En este sentido, es evidente que el transporte público de las ciudades deberá ser 100% eléctrico durante los próximos años, pero las empresas de movilidad también deberán adaptarse. Patinetes y bicicletas eléctricas, alquiler de vehículos cero emisiones… Son algunas de las tendencias, que también deberán incorporar las grandes empresas de logística y comercio electrónico.
Arquitectura e interiorismo sostenible. Por definición, el parque inmobiliario de las ciudades está formado por miles y miles de bloques de viviendas, que también deberán transformarse en la batalla por reducir a cero las emisiones de carbono. En este sentido, surgen oportunidades en el campo de la arquitectura, pero también en el diseño de interiores o la instalación de jardines verticales que, además de contribuir en favor de la eficiencia energética de las viviendas, puedan ayudar a reducir los efectos de la contaminación en la calidad del aire.