A la espera de ver si la nueva Administración de Barack Obama introduce cambios sustanciales en su política de exportaciones –básicamente, saber si seguirá adelante con las medidas proteccionistas que proyectaba el anterior Gobierno de George Bush– y pendientes todavía del impacto de la actual crisis económica y financiera –que daría sentido a una política continuista en materia de exportaciones–, únicamente la energía solar fotovoltaica parece ofrecer claras oportunidades de negocio con el cambio de Gobierno en Estados Unidos.
150.000 millones de dólares.
Entre las medidas recogidas en el programa electoral del actual presidente estadounidense destaca la inversión estratégica de 150.000 millones de dólares en la próxima década en energías limpias. Los objetivos federales en materia de energías renovables fijan en un 10% la electricidad proveniente de energías renovables en 2012 y un 25% en 2025.
Para José María González Vélez, presidente de la Asociación de Productores de Energías Renovables, “Obama dará el impulso definitivo al sector renovable estadounidense, en cuyo desarrollo las empresas españolas jugarán un papel fundamental”.
Inspecciones y asesoría.
Las oportunidades de negocio para las grandes empresas están claras, pero también se abre la puerta a los proveedores de estas compañías que pueden trabajar para los nuevos proyectos que surgirán en EE UU, y a pequeñas asesorías que trabajen a menor escala y que asesoren a instituciones públicas y a empresas. En este sentido, la inspección de instalaciones puede constituir una salida de negocio.
Estudio de mercado
¿Y por qué empresas españolas? Nuestro país se ha consolidado este año como el mayor mercado fotovoltaico mundial. En 2008 se ha instalado una potencia en energía solar fotovoltaica de entre 3.200 MW y 3.700 MW, según unas estimaciones de la Comisión Nacional de la Energía (CNE). Esto supone una potencia instalada 9,2 veces superior al objetivo que se marcó el Ejecutivo en 2006 para esta energía hasta 2010 (lo supera ya en 400 MW). La CNE contabilizó oficialmente 2.661 MW instalados en 2007 a partir de los datos de facturación de las casi 43.600 instalaciones fotovoltaicas que hay en la actualidad funcionando en España.