Hace más de 25 años que Nespresso desarrolló su sistema de cápsulas monodosis y máquinas donde preparar café expreso. Es a principios de esta década cuando el producto vive un boom. Aunque al principio su target fue el cliente empresa, Nespresso dirige pronto su marketing a los hogares, donde ha llegado a cambiar hábitos de consumo gracias un producto práctico.
El hueco. Pero Nespresso tenía una pega: la cafetera sólo puede usarse con café de esa marca, ya encapsulado para introducirse en la máquina. “El cliente no tenía la opción de consumir su café de siempre, por lo que había una cuota de consumidores abierta a un producto compatible”, afirma Javier Sierra, responsable de Ne-cap, quien diseñó unos envases rellenables para meter un café más económico.
Cómo lograrlo. Sierra diseñó un envase que salvase las dificultades legales: “Aunque tengas claro el concepto, tienes que investigar bien qué es lo que exactamente tiene registrado la otra marca, porque lo que no puedes hacer es una violación de patentes. A través de su web, Ne-cap vende a 23 países y factura cuatro millones de euros.