Las últimas generaciones de dispositivos electrónicos táctiles han traído un cambio en la forma de operar de los teléfonos, agendas, reproductores de música… Entre todos, los e-Readers o libros electrónicos son de los que más interés han despertado.
El hueco a ocupar. A pesar de ese interés, la presencia aún relativamente exótica de este tipo de dispositivos puede intimidar a muchos potenciales lectores-clientes, “que desconocen las posibilidades que ofrecen los libros electrónicos. Para animar a los consumidores en la compra de este producto en estos momentos, es clave darle la oportunidad de tocarlo, probarlo y experimentarlo”, afirma João Fanha, director de marketing de GSP. Conscientes de que ahí había un servicio que ofrecer a las tiendas, esta firma, especializada en facilitar al retail soluciones antihurto, se ha apresurado en comercializar un sistema cuyo diseño permite “probar el producto y testar sus menús de una forma libre”.
La fórmula para lograrlo. El eReader POD, que forma parte de una gama más amplia de expositores diseñados para los nuevos gadgets, que los muestran al cliente sin cable ni barreras.
