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Astroland: El emprendimiento español más marciano

Astroland simula en una cueva emplazada en Cantabria el ecosistema en el que debería desenvolverse el hombre cuando avance en su expansión interplanetaria y logre poner el pie en Marte ...

06/09/2021  Ana DelgadoIdeas de negocio

David Ceballos, CEO de Astroland, suelta una carcajada cuando le preguntamos si nunca le han dicho que parece un iluminado. Sí, le han dicho eso, le han llamado loco y muchas cosas más, pero no le preocupa. Sabe que su idea de negocio escapa de lo normal y que hablar de habilitar la primera colonia en el planeta Marte puede sonar, por lo menos, estrafalario. A él no le molesta porque, mientras que unos se ríen, científicos prestigiosos se interesan por su proyecto.

Astroland se presenta como la primera agencia interplanetaria nacida en España, concretamente en Cantabria. No es el primer emprendimiento de David Ceballos, quien lleva montando empresas desde los 21 años, la mayoría de base tecnológica.

La idea de crear Astroland llegó auspiciada por varios factores. El primero de ellos el convencimiento personal de David Ceballos de que la vida interplanetaria es el salto siguiente en la evolución humana. Igual que el hombre salió de Africa para extenderse por el resto de los continentes, ahora cree que ha llegado la hora que expandirse más allá del planeta tierra al objeto de garantizar la supervivencia de la especie. La carrera espacial desatada entre EE.UU y China, la superpoblación y el progresivo deterioro del planeta tierra son los otros factores que consideró.

De todos los planetas candidatos a colonizar por el hombre, Marte es el que cuenta con más probabilidades dada su relativa cercanía a la tierra y por ser el que ofrece mayores posibilidades de habitabilidad. Ningún hombre ha pisado aún el planeta rojo, logro que las previsiones más esperanzadoras sitúan en alcanzar en 2035. 

Pero, hasta ahora, lo único que hemos sido capaces de mandar son sondas y algún que otro satélite, como el Mars Odyssey, que proporcionó las pruebas de la existencia de agua en Marte. De las más de 25 misiones exitosas lanzadas al planeta vecino hasta este momento, se ha obtenido información muy relevante, aunque nada de lo que se ha mandado a Marte ha regresado a la tierra por carecer de la tecnología necesaria.

Entre los conocimientos adquiridos se sabe que las condiciones del planeta con hostiles a la vida humana, debido a la ausencia de atmósfera, de agua líquida, una temperatura media en torno a menos 63 grados, con grandes tormentas de polvo y, lo peor, que es muy, muy radiactivo. Se sabe también que un viaje tripulado por humanos tendría que aprovechar la órbita y, tras nueve meses de viaje para llegar a Marte, tendrían que esperar allí al menos otro año para aprovechar de nuevo la órbita y emprender el camino de regreso de otros nueve meses.

De las cuevas de Altamira a Ares Station

Sabedor de todas estas circunstancias, David Ceballos se percató de que el problema y la oportunidad de negocio no era tanto desarrollar la tecnología necesaria para conseguir que el hombre pise Marte, en lo que ya se afanan los más grandes, sino en garantizar la supervivencia del hombre en el planeta rojo una vez que lo alcance.

Llegamos, por fin, a lo que se propone Astroland que no es otra cosa que entrenar a los humanos en la tierra para que aprendan a vivir en Marte. Teniendo en cuenta las condiciones ya referidas del planeta a conquistar, la vida del hombre sería subterránea.

Para simular el espacio, Astroland ha habilitado una cueva en Arredondo (Santander) de 1.5 kilómetros de largo y hasta 60 metros de altura. La cueva ha sido bautizada como Ares Station, un “estación científica espacial” donde se reproducen las duras condiciones de la vida en Marte. La estación está equipada con todo el material necesario para testar las tecnologías y desarrollar capacidades de rendimiento humano. Es decir, el equipamiento necesario para que el hombre sea capaz de generar en ese ecosistema tan hostil el agua y la energía que necesita, producir alimentos, cocinarlos, practicar ejercicio para no perder la masa muscular, habilitar espacios de ocio y muchas cosas más que hicieran amigable al hombre la residencia marciana.

Acondicionar la cueva supuso una inversión inicial de 2 millones de euros. Así se presentó en el pabellón de Cantabria en la edición de FITUR de 2019, como si se tratase de un nuevo reclamo turístico futurista sumado a las otras cuevas prehistóricas más famosas del país, las de Altamira.El ingenio llamó la atención a todos los visitantes, incluidos los Reyes de España, que hicieron una parada para interesarte por el proyecto. Espacios que simulan el ambiente en Marte existían ya en Hawai o la Antártida, aunque este es el primero que lo hace en una cueva.

Respaldo científico

A día de hoy, poco o nada tiene que ver Ares Station con un parque temático o una atracción turística. En sus instalaciones se investigan y desarrollan tecnologías en tres líneas principales: psicología, biología e ingeniería. Con la primera se trata de entrenar a la mente humana a desarrollar las habilidades necesarias que le ayuden a acostumbrarse al nuevo entorno. Este equipo lo lidera Gabriel González de la Torre, del departamento de Psicología de la Universidad de Cádiz. Aquí se pone en marcha un protocolo para un grupo encerrado en el que se asigna un rol a cada uno de los ‘astrolanders’. Sirve también como táctica de teambuilding

Con la investigación biotecnológica persiguen identificar nuevas formas de vida, sobre todo bacteriana. En esta línea han dado ya con una especie nueva que ha bautizado como astrocuádrela, que es una especie de ameba, entre otras. Ya en la rama de la ingeniería se experimenta con la producción de energía o cultivos hidropónicos, entre otros, que garanticen la autosuficiencia del hombre en Marte.

En los tres casos colaboran con universidades y centros de investigación, asegura Ceballos.

Monetización y más

Al objeto de amortizar la inversión realizada hasta ahora han puesto también en marcha varias líneas de negocio. La primera fue abrir las instalaciones al público interesado en vivir esta experiencia. A estos les someten a un programa de entrenamiento de, aproximadamente, un mes de duración, que empieza siendo virtual para terminar en 3 días de convivencia enclaustrados en la cueva. A estos, monitorizados desde el exterior, se les somete a una serie de pruebas y, en caso de superarlas, reciben un diploma.  Hay quien lo ha definido como “una especie de Gran Hermano marciano”. La experiencia se comercializa a través de la agencia Nuba

La producción de contenidos audiovisuales es otra línea de negocio a la que hay que sumar la participación de Astroland en misiones espaciales ya oficiales en colaboración con otras agencias.

Parte de las investigaciones y el conocimiento adquirido con Astroland, lo ha aprovechado David Ceballos para la puesta en marcha de nuevos proyectos igual de futuristas. Uno de ello es la Casa Cyberhut, una vivienda inteligente y sostenible que fue inaugurada el pasado mes de abril por Miguel Ángel Revilla, presidente regional, y Francisco Javier López Marcano, consejero de Industria. 

El Gobierno de Cantabria ha respaldado desde su inicio esta iniciativa en la que han participado alrededor de 200 personas y que ya tiene prevista su aplicación en el sector de los hoteles. Este será que proyecto que, según David Ceballos, presentará en la próxima edición de South Summit en Madrid.