El primer impulso de una empresa cuando tiene una necesidad insatisfecha es tratar de cubrirla ella misma. ¿Por ejemplo? Por ejemplo, el Grupo Intercom, que se ha inventado recientemente la figura de feeling manager para gestionar una plantilla multinacional en una de sus empresas: eMagister. Elisabet Solé, feeling manager de eMagister, explica en qué consiste: “En la empresa trabajamos más de 100 personas de 20 nacionalidades diferentes. Se necesitaba alguien que pudiera ocuparse de temas de comunicación interna y de fomentar el espíritu de equipo con actividades”.
¿Y qué ocurre cuando se trata de servicios que no puedes prestar tú mismo? No todos los negocios tienen capacidad interna para responder a sus necesidades y, aunque saben lo que les hace falta, si nadie se lo presta fuera… Nosotros creemos que ahí hay negocio.