Nanoburbujas de oxígeno para mejorar la calidad del agua y optimizar su uso en agricultura y otras actividades donde el agua es un bien esencial. Es la especialidad en la que se ha convertido en líder del mercado Moleaer, una startup afincada en California que ha testado sus productos en muchos países del mundo, incluida España, el único país en el que contará con una planta de producción de su tecnología.
Hablamos de una tecnología que “transfiere oxígeno al agua con la tasa de eficiencia más alta conocida, de más del 85%, e inyecta trillones de nanoburbujas de tamaño microscópico en el agua; esto ofrece mejoras extraordinarias en el tratamiento de aguas, en la agricultura, la acuicultura, la producción sostenible de alimentos y en la recuperación de recursos naturales como lagos y lagunas, entre otras aplicaciones”, explica Juan Cirera, director de ventas de Moleaer.
La aireación para mejorar la calidad del agua no es una técnica nueva, pero ellos han desarrollado una tecnología propia que hace el proceso mucho más eficaz y sostenible.
“La idea surgió en 2016, cuando Bruce Scholten, cofundador de Moleaer, descubre un nuevo método para producir miles de millones de nanoburbujas a escala industrial. Los descubrimientos provocan un crecimiento exponencial en la investigación de las aplicaciones de las nanoburbujas por parte de universidades y centros de investigación, demostrando que las nanoburbujas son más eficaces que las aplicaciones tradicionales de aireación”, comenta Cirera.
Un año después, Moleaer lanza oficialmente su primer generador de nanoburbujas, centrado en la aireación complementaria para instalaciones de tratamiento de aguas residuales. Una vez demostrado el valor que las nanoburbujas de oxígeno añaden a varios métodos de cultivo agrícola, así como los beneficios en control de algas por la inyección de nanoburbujas en lagos y estanques, se decide expandir la empresa para desarrollar equipos específicos para estas aplicaciones”, añade su director de ventas.
En 2019, la empresa ya tenía presencia en Países Bajos y España.
Testando la tecnología en España
“En España hemos seguido uno de los lineamientos más importantes de la empresa; antes de entrar a vender y buscar clientes, nos centramos en probar y validar la tecnología en las condiciones específicas de cultivo de nuestro país”, comenta Cirera.
En ese objetivo han invertido 2 años, “realizando ensayos con nuestro Distribuidor, Biosabor Nature, con la Fundación Cajamar, la Fundación Tecnova, la Universidad de Almería, el laboratorio Agrocolor y la Agencia IFAPA de la Junta de Andalucía, que han constatado positivamente incrementos de producción entre el 10 al 17% de kg/m2 y mayor calidad de frutos, además de otros beneficios agronómicos como la eliminación del biofilm o acumulación de materia orgánica en los sistema de riego, la descompactación y el incremento de microbiota aeróbica en el suelo, entre otros”.
“En paralelo, a medida que hemos ido validando resultados, hemos contactado con productores, cooperativas, que se han interesado en este tipo de tecnología al revisar los resultados que hemos ido publicando en nuestra pagina web, en redes, en medios especializados, o a los que hemos contactado nosotros directamente a través de nuestro equipo comercial o a través de nuestro distribuidor”.
Un 60% más eficaz con las nanoburbujas
La misma Universidad de Standord ha constatado que la tecnología de Moleaer tiene una eficiencia del 85% en los procesos de aireación, frente al 20% que obtienen sus competidores inyectando oxígeno al agua con otros métodos.
“Otras empresas dicen inyectar nanoburbujas, pero en realidad son burbujas de mayor tamaño con lo cual flotan a la superficie rápidamente – con lo cual se pierde rápidamente el oxígeno que pueda haber – y no tienen las mismas propiedades físicas”, explica Juan Cirera.
Y añade: “Además, Moleaer es la única que ha validado su tecnología a través de organismos independientes a través de ensayos de campo realizados en conjunto con institutos de investigación y universidades tanto en España como en Estados Unidos, en Chile y en los Países Bajos. Aquí en España se han realizado ensayos de campo con organismos como Agrocolor, la Universidad de Almería, y Tecnova. Moleaer cuenta también con un laboratorio propio y un equipo de I+D en su sede de California que constantemente está desarrollando mejoras e investigando nuevas aplicaciones, y por algo es la empresa
De California (donde se encuentra su centro neurálgico) a Níjar (Almería), donde preparan la inauguración de una planta de producción para nutrir con sus equipos a toda Europa, África y Oriente Medio. Cuentan con representantes en los Países Bajos, Francia, Hungría, Noruega, Israel, Italia, México, Chile y Canadá, y atienden a clientes en más de 50 países de todo el mundo. “Aunque nuestros principales mercados ahora mismo son EEUU, Canadá, México, Chile, Países Bajos y Bélgica, España, Portugal e Italia”.
“Esto incluye clientes en el sector agrícola, tanto en invernaderos como en cultivos de exterior –aguacates, nueces, arándanos, fresas, pimientos, tomates, pepino, lechuga y otros cultivos de hoja y muchos otros–; pero también clientes en el área de acuicultura, y de tratamiento de aguas residuales, tanto municipales como industriales”.
Su objetivo ahora es consolidar su liderazgo en la tecnología de nanoburbujas aplicada a cualquier sector en el que el agua sea un bien crítico y esta tecnología pueda aportar soluciones eficientes y rentables, por ejemplo: agricultura, piscicultura/acuicultura, tratamiento de aguas residuales, tratamiento y de aguas superficiales (lagos y lagunas), minería, petróleo y gas, entre otros.
“Además estamos desarrollando nuevos equipos adaptados a las necesidades de mercado, en concreto para España vamos a lanzar un nuevo modelo adaptado a las condiciones climáticas y de cultivo de Almería, por ejemplo”.
También, expandirse a nuevos países y regiones y buscar las aplicaciones de su tecnología a nuevos sectores. Para hacerlo realidad, cuentan con una ronda reciente (2022), por valor de 40 millones de dólares.