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Crear un banco paneuropeo partiendo de una app

Se definen como el banco móvil. Consiguieron la licencia del Banco Europeo y ahora operan ya en 17 países, incluido España, y dicen que pronto estarán en Londres y Estados ...

19/06/2018  Ana DelgadoIdeas de negocio

Francisco Sierra ha sido la persona seleccionada para desempeñar el puesto de director general de N26 en España y reforzar la presencia del banco móvil en nuestro mercado donde dicen contar ya con 10.000 clientes. La oportunidad que ven en España, al que se refieren como uno de sus mercados centrales estratégicos, se apoya en la “desconfianza en los bancos, la alta penetración de móviles y el estilo de vida digital”.

El banco tiene la sede en Alemania, que es donde nació como startup fintech de la mano de Valentin Stalf y Maximilian Tayenthal en 2013. Desde entonces y hasta ahora su historia puede resumirse así: En 2015 N26 lanza su cuenta para smartphone con un banco asociado. Ese mismo año, con 23.500 clientes, recibe financiación Serie A, y 9 meses después la compañía alcanza los 100.000 clientes. En este tiempo, N26 construye una infraestructura bancaria propia y solicita una licencia completa al Banco Europea que se la concede en 2016. En agosto de 2017 supera los 500.000 clientes y cuenta ya con más de 300 empleados de más de 35 países. A día de hoy dicen que tienen más de 55 millones de USD recaudados en fondos de inversores de renombre mundial.

Unas cifras nada despreciables para lo que pretendía ser una aplicación fintech de la mano de dos emprendedores austriacos. Luego ya, sin muchos preámbulos, crearon su propio banco como un modelo muy millennial de banca digital low cost que quería desafiar a la banca tradicional en Europa. Las condiciones que presentaban al nuevo tipo de consumidor parecían inmejorables: abrir una cuenta bancaria desde el móvil en 8 minutos, identificación por vídeo, Mastercard gratuita, un IBAN (alemán), app para gestionar las finanzas, notificaciones a tiempo real, posibilidad de bloquear la cuenta con un click, nada de comisiones ocultas…y todo en tu propio idioma y sin oficinas, que para eso está el móvil.

Sumaron luego otras prestaciones como la disponibilidad de cuentas estándar o premium, otras específicas para freelancers y autónomos, transferencias “hasta 8 veces más baratas”, Moneybeam (servicio para transferir dinero de forma instantánea) y la tecnología de Transferwise integradas en la app, entre otros.

Experiencia de usuario para los millennials

Aseguran que su potencia radica precisamente en que es un banco móvil, “no una interfaz de un banco tradicional con tecnología de los años 80.” De aquí que gran parte de sus clientes esté entre los 18 y los 35 años, aunque digan que, más que una cuestión de edad, “es una forma de entender la vida”.

La experiencia de usuario la defienden como una de sus prioridades alardeando de disponer de una app diseñada y creada para ser intuitiva y fácil de usar. “En todos los mercados vemos que los clientes buscan un producto bancario con el que disfruten, y que esté enfocado en ofrecer una experiencia excepcional al cliente. Buscan un producto tan rápido y móvil como son ellos mismos, y quieren que sea sencillo de utilizar. Por todo esto, N26 creó en un primer lugar una aplicación, y después un banco. En vez de añadir una interfaz móvil a un modelo bancario tradicional, nosotros utilizamos tecnología de vanguardia para crear un banco 100% móvil y que con el que la gente disfrute”, argumentan como principal propuesta de valor.

El banco operó temporalmente en España en 2015 para probar y hasta finales de 2016 no regresó, ahora ya con la intención de quedarse. Y lo hace con grandes expectativas conforme a las declaraciones de Francisco Sierra: “España se ha convertido en un mercado prioritario para N26 de forma natural, ya que el volumen de clientes ha crecido orgánicamente”.

N26, que ya opera en 17 países europeos, prevé implantarse también, a lo largo del 2018, en Reino Unido y Estados Unidos. Trabaja además en ampliar la gama de productos en los países en los que operan.