Sin embargo, una nueva generación de lectoras está haciendo notar su presencia, en parte gracias a la evolución de la industria, que ha incorporado nuevos temas y fenómenos, como el cómic japonés o manga. “Basta con acercarse a cualquier Salón del Manga, de los muchos que se celebran en España, para comprobar que las chicas consumen y participan a la par que los chicos”, recuerda Félix Sabaté, editor jefe de Glénat, uno de los sellos que más ha apostado por captar a las lectoras.
Su posición. Sabaté cree que a pesar de ser un feudo tradicionalmente masculino, “cuando el cómic ha intentado conectar con las mujeres ellas han respondido. La prueba es el gran éxito actual y en el pasado de Esther y su mundo”. Esta serie clásica de tebeos para chicas, obra de la ilustradora Purita Campos, ha sido recuperada por Glénat, sólo que ahora enfocada en gran medida a público adulto: sus viejas lectoras, hoy cuarentonas.
Aparte del Esther, la editorial tiene en su catálogo otras tres líneas específicamente dedicadas a las mujeres. Dos de ellas son de manga, un tipo de historietas en donde “las lectoras son prácticamente el 50%” y que cuenta incluso con un categoría específica sólo para chicas, el shojo manga.