Los fundadores de Mooevo son Ignacio Estellés (CEO) y Pablo Carrasco, junto a otros tres socios. Ellos mismos se presentan como ‘oldpreneur’ porque jóvenes, para el entorno estartapero, no son, pero tampoco están carentes de vitalidad, que no pararon de recorrer los pasillos del South Summit a bordo de su plataforma eléctrica que sirve para empujar carritos con carga sin esfuerzo.
Los primeros que tuvieron oportunidad de probar el ingenio fueron los sanitarios del hospital montado en Ifema a raíz de la pandemia. Tenían el desarrollo ya hecho, patentado y más de 30 unidades fabricadas para lanzar ya al mercado, las mismas que cedieron al centro hospitalario improvisado para ahorrar caminatas a los sanitarios en el traslado de pacientes o jaulas con material logístico.
Ellos están encantados de haber podido contribuir en algo a paliar los efectos de la pandemia porque lo que subyace en la idea Mooevo es una intención solidaria desde el origen. “La idea surgió a raíz de una conversación con un amigo, padre de un hijo con una movilidad muy reducida y que tenía dificultades, debido a una intervención de cadera, para sacarle al pasear con la silla”, cuentan.
Fue entonces cuando Estellés, ingeniero de formación y con una larga trayectoria como inventor de soluciones novedosas en el segmento de las bicicletas y más de 70 patentes, junto a Cueto, procedente del mundo de la multinacional, se pusieron a darle vueltas a la cabeza en busca de una solución. Lo que han desarrollado es un vehículo eléctrico alternativo que, conectado a cualquier carro, sirve para impulsar su avance sin esfuerzo por parte de la persona que empuja, a veces haciendo uso de un kit adaptador hoverboard (tabla de dos ruedas) al carro.
Solución de movilidad urbana y de última milla
“Vale para transportar cualquier vehículo de ruedas, desde una silla hasta un carro de correos, uno de la basura o el carrito del bebé para las mamis, aunque tienen que ser un poco atrevidas”, declaran. Madres atrevidas entre las que cabrían citarse a Rocío Monasterio, la diputada de VOX quien, pasando por allí, no dudó en subirse a la plataforma.
Otra de las ventajas que presenta el sistema de Mooevo es que, además de poder circular por determinadas carreteras, ofrece la posibilidad de plegarlo y trasladarlo a mano en situaciones complicadas para circular. “La solución apunta, también, a la última milla -continúan-donde existe una importante necesidad para el reparto en zonas peatonales. Soporta carros con hasta 200 kilos de peso, mucho más de lo que lleva cualquier cartero. También es una herramienta muy útil para los barrenderos de la vía pública quienes, en muchas ocasiones, tienen que hacer kilómetros para recoger y devolver los aperos para trabajar. A todos ellos les damos es una herramienta para que llevan más peso, más volumen, a más distancia y con menos esfuerzo”.
Mooevo es una de las startups que formó parte de la tercera edición de su aceleradora Reto Lehnica de Correos. Tal vez sea por eso por lo que la entidad ha adquirido ya 25 unidades para probar su funcionamiento en 12 ciudades españolas. El precio por vehículo en el mercado ronda los 2.000 euros.
La compañía ha abierto ya distintas rondas en busca de capital, una de ellas con Fellow Funders al objeto de acelerar su crecimiento. “Todavía somos una empresa pequeña, con un equipo de 9 personas en plantilla, pero nuestra vocación es internacional”, concluyen.