Cada vez es más común la llegada de nuevas ideas de negocio que reaviven el entorno rural español. La última de ellas es el millonario negocio de la cría de ranas, que llega al pueblo zamorano de Carbellino de Sayago de la mano de Grenocurie, una compañía que invertirá 35 millones de euros para desarrollar el mayor criadero de estos animales.
El destino elegido llama la atención, teniendo en cuenta que el pueblo de Zamora apenas tiene 200 habitantes. Grenocurie empleará a 800 trabajadores en este millonario negocio, que pretende criar un millón de ranas en apenas dos años. La compañía, que importaba estos animales para su consumo en Europa desde 2014, apuesta ahora por la producción local para triunfar en todo el continente.
En la Unión Europea se consumen 80.000 toneladas de carne de rana anuales, y el 99% de ellas viene desde fuera de las fronteras comunitarias, sobre todo desde Asia. Con la llegada de este millonario negocio a Zamora, Grenocurie pretende generar una estructura ecológica, de proximidad y economía circular. Además, el reaprovechamiento de los recursos contemplado en los planes de la compañía permitirá crear 1.000 puestos de trabajo indirectos adicionales en el entorno rural español.
Grenocurie también ha conseguido ser la única empresa española con permiso para criar ejemplares de la rana común ibérica, una especia en peligro de extinción cuya pesca está prohibida por completo desde 2018. “Nuestro objetivo estratégico es un aprovechamiento integral y sostenible de una producción innovadora impulsando la economía rural con generación de nuevas posibilidades de acción”, explica a El País Paula Echenique, directora ejecutiva de la compañía.
La puesta en marcha del proyecto se produce en un momento donde el mercado de la cría de ranas se ha convertido en un millonario negocio, con crecimientos del 400% durante 2020. Los cambios en los hábitos de consumo y la pérdida del miedo a probar cosas nuevas por parte del consumidor tienen mucha culpa de este fenómeno, que pretende revitalizar el campo español.
El millonario negocio de los cultivos de insectos y otras alternativas
La cría de ranas no es el único millonario negocio que ha llegado al entorno rural español en los últimos meses. Otro de los más curiosos es el de la cría de insectos, una idea que permite diversificar la producción de una explotación rural, ya que solo se necesita un espacio de 45 metros cuadrados para producir 10 kilogramos de proteína.
La sobreexplotación del ecosistema marino para la fabricación de harinas destinadas a los piensos para animales está generando nuevas ideas de negocio alrededor de esta industria, que mueve unos 1.200 millones de euros cada año gracias a que cada pequeña explotación puede generar unos beneficios de hasta 120.000 euros anuales.
Otro millonario negocio alrededor de la cría alternativa de animales es la producción de gusanos de harina. La Unión Europea ha aprobado la comercialización de estos insectos, convirtiendo a esta especie en el primero comestible aprobado por Bruselas. En este contexto, montar un negocio dedicado a este sector puede ser una gran oportunidad, teniendo en cuenta la ausencia de competidores en el mercado.