Imaginemos una autoescuela donde cada giro, cada frenazo o cada decisión al volante es analizada al detalle por una inteligencia artificial. Esta es una de las funciones con las que la plataforma Mettis AI se ha propuesto transformar la formación de los conductores para que lleguen más preparados a las pruebas para obtener el carnet. Una solución interesante si se tiene en cuenta que el 73% de los alumnos de autoescuela suspenden el examen práctico en la primera convocatoria y que otros muchos no lo consiguen hasta el cuarto intento.
Aparte del coste adicional que los suspensos ocasionan a los aspirantes a conductores, el problema deriva también en un incremento de los tiempos de espera para poder examinarse. España, como otros países vecinos, tiene un déficit de examinadores.
Aunque la Dirección General de Tráfico (DGT) empezó a ampliar la plantilla de estos perfiles de profesionales públicos, los examinadores de tráfico todavía son insuficientes para atender la demanda a tiempo, especialmente en determinadas localidades y fechas.
Uniendo puntos
Ayudar a los alumnos de autoescuela a aprobar antes el carnet de conducir y descongestionar los cuellos de botella de la DGT es lo que persiguen los cinco fundadores de Mettis AI: Filippo Brunelleschi, CEO; Alessio Calenda, COO; Álvaro Sáez Tonda, CTO; Juan Germán Tapia Perales, CPO, y Mario Marin Arnesto, CBDO, todos ellos relacionados con el mundo de la movilidad, la logística y las startups, de aquí que entre sus inversores iniciales figuren nombres como los de Vicente Pascual y Sam Lown, cofundadores de Cabify.
Asegura Brunelleschi que cada uno de los socios tiene el área de actuación muy bien definida, siendo “la pasión por la movilidad, la pasión por solucionar problemas sociales a gran escala y la visión de la entrada de la tecnología para cambiar en positivo la sociedad”, lo que les une.
¿Cómo lo hacen?
Para mejorar las habilidades de los alumnos, Mettis IA incorpora computer vision, que es la visión por cámaras, inteligencia artificial y machine learning. De esta forma pueden observar todo lo que ocurre fuera del vehículo (presencia de señales de tráfico en vertical y horizontal, semáforos, peatones, otros vehículos en circulación…) como dentro del coche (si el conductor se pone el cinturón de seguridad, si mira por el retrovisor en un adelantamiento, si se distrae con el móvil…).
Cada uno de los parámetros obtenidos los comparan con el documento oficial de la DGT que recoge los criterios de evaluación de conducción en vía abierta y utilizan el resultado para dirimir si cada alumno individual está ya preparado para ir al examen o si debe seguir recibiendo clases e insistir en aquellas habilidades que más falle.
Con ésta plataforma, Mettis quiere revolucionar el aprendizaje en las autoescuelas mejorando la seguridad vial, la experiencia de aprendizaje y aumentando la tasa de aprobados. La startup cuenta con respaldo de la DGT y la solución ha sido incorporada ya en redes de autoescuela como Gala, Torcal o Educatrafic.
Además, Mettis AI está en negociaciones con distintos Gobiernos locales interesados en implementar las habilidades de los conductores de servicios de transporte público así como a los chóferes de los Vehículo de Transporte con Conductor (VTC) para ajustarse a la normativa que van estableciendo las distintas comunidades autónomas, como la de Madrid.
Monetización
La forma de monetizar es a través de la venta de créditos a las autoescuelas al precio de 50€ cada crédito por cada estudiante. Brunelleschi justifica un coste inicial tan bajo con el deseo de conseguir la fidelización y recurrencia de las autoescuelas a la plataforma. Hasta la fecha en la que hablamos con él (junio de 2025) habían vendido 250.000 euros en créditos con el propósito de alcanzar el millón de euros en éste su primer año.
Más allá de las autoescuelas
Aunque en Mettis IA tienen claro que el foco para consolidarse en el mercado quieren mantenerlo en la plataforma para certificación de conductores, saben también que su tecnología ofrece gran versatilidad pudiendo trasladarse a muchos otros ámbitos:
‘Car sharing’ y aseguradoras’
El proceso de entrenamiento individualizado a través de la plataforma arroja de forma orgánica gran cantidad de datos referentes a comportamientos de conducción. En esta línea están trabajando con compañías de car sharing y aseguradoras para las que desarrollan programas UBI (Usage Based Insurance) o seguros basados en el uso que permite ajustar el precio de la póliza basándose en cómo y cuánto conduce el asegurado, teniendo en cuenta que la visión por computadora añade una capa de calidad de datos mucho más elevada.
Fabricantes de vehículos
Se dirigen también a fabricantes de vehículos que quieran incorporar su tecnología de forma nativa teniendo en cuenta que la normativa europea obliga desde julio del año pasado a incorporar en cada vehículo una cámara interna que vigila el comportamiento del conductor.
Interés comercial
Otra opción es la venta de datos con interés comercial. Por ejemplo: una empresa de publicidad que quiere instalar paneles luminosos en un punto determinado y quiere conocer antes el tráfico peatonal o rodado o las horas y la acera de mayor afluencia antes de hacer la instalación.
La conducción de los vehículos autónomos
Pero también los coches autónomos se entrenan con datos, tanto de conducción real como sintéticos (generados por ordenador). En este caso se dirigen a las compañías desarrolladoras de la conducción autónoma, como pueden ser Waymo, Nvidia u otras empresas autorizadas para testear vehículos autónomos. Un paso más allá lo darán cuando coexistan la conducción autónoma con la humana, como ya sucede en EE.UU o China.
Pronta expansión internacional
Mettis AI es una empresa de tecnología radicada en Madrid, de aquí que el primer país de lanzamiento haya sido España, con un mercado de 8.000 autoescuelas. Sin embargo, la larga trayectoria de Brunelleschi en compañías como Acciona, Ford Mobility, Sixt o Cabify, entre otras, le permite tener un profundo conocimiento de otros mercados internacionales por lo que tiene intención de extender el alcance de la compañía a Francia, Italia, Alemania e Inglaterra antes de que finalice el año en curso y entrar, en 2026, en Estados Unidos y Oriente Medio.
Su primera ronda
Para robustecer el equipo y crecer más deprisa, están en negociaciones para obtener un ronda de financiación de 600.000 euros, a una valoración inicial de la compañía de 2,5 millones de euros. Sería la primera ronda de Mettis en una fase a medio camino entre seed y pre-seed. “El feedback recibido, tanto de inversores nacionales como internacionales, ha sido muy interesante”, asegura el CEO.
El dinero recibido lo destinarán a fortalecer el equipo técnico y avanzar así en la optimización y precisión del algoritmo, aunque el coste principal para ellos en este momento sea el cloud computing, el proceso de computación en la nube dada la ingente cantidad de datos que acumulan, antes de abrir las puertas a nuevas verticales.