Más de dos millones de visitas al mes, más de 13.000 veterinarios, más de 65.000 clínicas y más de 212.000 respuestas de veterinarios. Esas son las cifras que la plataforma Barkibu tenía al cierre de este reportaje, pero seguro que cuando leas esto, han aumentado. Empezaron hace cuatro años en España y ya operan en México, Brasil, Colombia, Argentina, EEUU, Reino Unido y Francia.
Y esto, que podría parecer sencillo, cierto es que no ha sido un camino fácil. “La idea surgió por una necesidad. Somos amantes de los animales. A veces, no teníamos el acceso a un veterinario de forma rápida o a solucionar una duda menor sin tener que acudir a uno”, recuerda Patricia Seoane, cofundadora, junto a Pablo Pazos y Enrique Torres, de Barkibu, que forma parte de nuestra tercera ‘Lista Emprendedores’, con las startups españolas más innovadoras.
Al principio, “nacimos con la idea de ser un servicio de asesoramiento veterinario online, donde los propietarios de animales pagaran por ese asesoramiento. Esa fue nuestra primera versión, pero en España la gente no paga por salud. En un par de meses vimos que no funcionaba y decidimos abrir el servicio para que los veterinarios respondieran de forma altruista y que la gente hiciera sus preguntas sin pagar. Esto nos generó muchas consultas. Y nuestra sorpresa fue que los veterinarios estaban muy dispuestos a colaborar”.
Así, crecieron en España, México, Brasil, Colombia y Argentina. Y luego abrieron en EEUU, Reino Unido y Francia, donde funcionó de forma diferente. “En EEUU el modelo de pago sí funciona, porque están acostumbrados a pagar por recibir un servicio”, afirma esta emprendedora.
Después de crecer, y viendo que no podían cobrar por consulta en la mayor parte de los mercados, “hicimos un cambio en nuestro modelo de monetización. Decidimos hacer una plataforma para veterinarios, donde les ofrecíamos una herramienta de marketing con la que podían atraer a nuevos clientes, promocionarse y un canal de comunicación con sus clientes. Esto medio funcionó. Seguimos teniendo este modelo, aunque es cierto que es muy lento”.
Pero la idea de Barkibu era hacer algo mucho más grande: «Como manejábamos muchos datos, al hablar con retailers de mascotas, nos dimos cuenta que teníamos un gran poder de información y es en lo que estamos ahora: analizamos los datos para mejorar el servicio y las ventas de esos retailers. La clave no está tanto en tener datos sino en saber cómo manejarlos y eso implica saber dónde están, tenerlos organizados y bien definidos para poder gestionarlos», asegura Seoane. Y ese es el modelo de negocio para tiendas de mascotas que están implantando en todos los mercados en los que operan.