Antonio Cornejo atendía a una paciente en el servicio de urgencias del Hospital Universitario Dr. Negrín en las Palmas de Gran Canaria. Cuando se disponía a poner una vía, la paciente empezó a convulsionar y Cornejo se manchó de sangre. Tras este episodio, se lo comentó a su amigo Alberto Penichet y ambos buscaron una solución para próximas ocasiones.
Ese fue el inicio para el desarrollo de la membrana CorPen, que colocada en el interior de catéteres, sondas y otros dispositivos actúa a modo de válvula que evita el reflujo de sangre y otros fluidos corporales. “Con respecto a los dispositivos actuales, la mejora es evidente, ya que estos no pueden evitar de modo pasivo el reflujo. Como consecuencia se reduce el gasto sanitario, el riesgo de contagio para el profesional y se consigue una técnica más cómoda y eficiente, lo que redunda en beneficios para los pacientes”, explica Manuel Luque, que se unió también al proyecto junto a Rubén Caballero.
Ideas innovadoras
Esta membrana es sólo una de la veintena de ideas en las que trabajan estos emprendedores, que han contado con el apoyo de la Sociedad de Promoción Económica de Gran Canaria como partner local del Programa Yuzz.
Hasta ahora, han invertido algo más de 20.000 euros (destinados a los gastos de patente, propiedad industrial y asesoramiento especializado) y “estamos centrados en la búsqueda de inversores o socios capitalistas que nos ayuden en el desarrollo de nuestros innovadores dispositivos”, explica Luque.
