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Luis Martín: de inventor a impulsor de sueños

Luis Martín lleva la creatividad en el ADN. Para impulsar las chispa innovadora en los más jóvenes, ha creado Academia de Inventores

03/07/2025  Ana DelgadoIdeas de negocio
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Luis Martín Nuez se presenta como “inventor y emprendedor a partes iguales”. Por eso estudió ingeniería electrónica, primero, e industrial con especialidad en Organización de Empresas, después, convencido de la inutilidad de la ingeniería si no es para convertirla en soluciones útiles para las personas.

Ha sido cofundador de Dlabs, el primer hackerspace de Zaragoza; de Makeroni Labs, una asociación de tecnología social y creativa que le llevó a ganar el NASA Space Apps Challenge con el proyecto Eye of Horus, unas gafas que permitían controlar dispositivos con la mirada. El invento condujo al equipo de Makeroni a la sede de la NASA, en EE. UU.. y a ser semifinalistas en Dubái en el UAE AI & Robotics Award.

Actualmente, encabeza, como CEO, el proyecto de Academia de Inventores, la primera academia de este tipo en el mundo donde niños y niñas aprenden a inventar el futuro desde los 4 años además de adquirir habilidades en ramas STEAM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Arte y Matemáticas, por las siglas en inglés). La empresa figuraba entre las finalistas de los Premios Emprende XXI de Aragón el año pasado.

Complementa esta actividad con el apoyo a otros proyectos emprendedores desde la Asociación de Jóvenes Empresarios de Zaragoza de la que Luis Martín es presidente. 

“Se puede aprender con chispa, con cables, con cartón… y con corazón”

El sueño de la infancia era convertirse en inventor, pero no tenía espacios ni referentes para aprender a hacerlo. Se limitaba a emborronar los cuadernos dibujando “máquinas imposible” que, más que admiración, desencadenaban sonrisas. Conseguir que ningún niño con sueños de inventor se sienta frustrado es “la misión” que dice haberse propuesto el CEO de Academia de Inventores: “demostrar que la educación puede ser emocionante, útil y con propósito. Que se puede aprender con chispa, con cables, con cartón… y con corazón”.

Parte del equipo de Academia de Inventores
Más de 30 personas forman ya parte del equipo de Academia de Inventores.

Un ecosistema educativo

La idea, que arrancó en 2019, ha ido evolucionando con el paso del tiempo para convertirse en lo que es hoy: un ecosistema educativo STEAM desde la infancia, con sedes físicas en Zaragoza, Valencia y Madrid y Madrid, programas escolares, kits tecnológicos y una unidad móvil para zonas rurales y alianzas institucionales. El equipo lo integran más de 30 personas a tiempo completo a las que hay que sumar formadores y colaboradores. 

Hasta ahora, más de 100.000 niños y niñas han pasado por alguna de las actividades, talleres, academias o programas escolares. Solo en 2024, impactaron a 25.000 alumnos directos colaborando con más de 60 colegios y formando a 200 docentes. A la vez, llegamos a más de 10 municipios rurales gracias a la unidad móvil de la organización, bautizada como Inventoneta.

Otro hito importante corresponde a la participación en STEAMbrace, un consorcio europeo financiado con 3 millones de euros que persigue reducir la brecha de género en la educación STEAM además de establecer un sistema de certificación de estas competencias que lidera la Editorial Edelvives. Han creado también productos propios como Cirkids o Electrolab orientados a enseñar robótica en primaria y secundaria.

“Lo que nos hace únicos es que combinamos la emoción de inventar con la medición real del impacto educativo, y lo hacemos con una metodología propia y datos que demuestran su eficacia”, afirma Martín.

Ya como empresa, Academia de Inventores ha superado el millón de euros en facturación anual, aunque el propósito es seguir creciendo, Los planes pasan por replicar el modelo educativo en otros territorios nacionales hasta alcanzar los 150.000 alumnos anuales en el próximo trienio. En la misma línea, seguirán creando nuevos productos educativos y contemplan producir un programa de divulgación científica a escala mundial. “Todo sin perder de vista lo más importante: que cada inventor e inventora encuentre su chispa”.

Inventor obligado a emprender

Partiendo de la consideración de que ser inventor es tener ideas y ser emprendedor es darles forma, se considera Luis Martín “un inventor que emprendió por necesidad”. El gusto al emprendimiento parece que lo ha cogido teniendo en cuenta que ha impulsado más de 15 proyectos en la última década, cinco de los cuales siguen vivos. Clave en su trayectoria dice que ha sido el hecho de no aferrarse a una idea, sino a una misión.

La inspiración la encuentra en lo cotidiano y las ganas de trabajar en el método que denomina “de energía infinita” que no es otra cosa de maximizar su tiempo. Ello le ha ayudado alzarse con el ‘título’ de una de las personas más creativas del mundo. Su carácter inconformista y el esfuerzo contante han jugado a su favor.

El mismo espíritu tratan de trasladar a los niños y niñas de la Academia, sin cercenar su espontaneidad y viveza. Valga como ejemplo el ingenio que mostró uno de sus alumnos en su paso por el programa de Got Talent España, donde llegó con un artilugio que lanzaba 20 metros de papel higiénico a propulsión a la cara de Risto Mejide, como protesta humorística contra los noes injustos del presentador. El Ristificador, lo llamó.

Ana DelgadoLarga trayectoria en el oficio del periodismo. Sé poco de mucho y mucho de nada
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