Su mayor obsesión en los últimos años ha sido formarse para convertirse en una experta olfativa. Isabel Guerrero se inició en el Puig Research Center, de Barcelona, en desarrollo cosmético. Cursó estudios de postgrado en técnicas avanzadas de formulación cosmética en la Universidad de Barcelona y en fabricación de productos farmacéuticos y afines en la Escuela Industrial.
“Bajo la tutela del perfumista británico Stephen V. Dowthwaite, en 2005 comencé mi training en perfumería. Diplomada en aromaterapia por el Instituto Aragonés de Osteopatía, completé mi formación en París, en 2008, en la reconocida Escuela de Perfumería Cinquième Sens, donde alcancé el nivel equivalente a perfumista creadora, con una beca-concurso para el perfeccionamineto de Jóvenes Creadores del Instituto Aragonés de la Juventud”, recuerda. Y A finales de ese año recibe el Premio de Creación Joven del Ayuntamiento de Zaragoza por su perfume Lluvia del alba.
Guerrero decide emprender a través de Loulan Perfumes y EnarOmarse, dos proyectos centrados en el desarrollo de la cultura olfativa, con el que obtiene la clasificación de empresa innovadora I+E en 2008.
“Creo perfumes a medida para particulares y empresas, es decir, creo identidades olfativas como herramienta de comunicación y márketing olfativo”, explica Guerrero.