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Cuando se habla de accesibilidad a los sistemas de información (web, aplicaciones, pantallas informativas, puntos de información, etc.) nadie piensa en las personas sordas debido a la falsa creencia de ...

23/05/2011  Redacción EmprendedoresIdeas de negocio

Cuando se habla de accesibilidad a los sistemas de información (web, aplicaciones, pantallas informativas, puntos de información, etc.) nadie piensa en las personas sordas debido a la falsa creencia de que ‘son sordos, no ciegos y pueden leer’. La realidad es que este colectivo tiene enormes dificultades a la hora de leer, y, por tanto, necesita una accesibilidad específica para entrar en la sociedad de la información, donde la palabra escrita es el mecanismo de comunicación principal”, explica Francisco González, fundador de eXpertia Innova.

Adicionalmente, subraya este emprendedor, el Gobierno ha promulgado una legislación que implica el soporte a la lengua de signos como un idioma co-oficial del Estado: “Se trata de la Ley 27/2007, por la que se reconocen las lenguas de signos españolas y se regulan los medios de apoyo a la comunicación oral de las personas sordas, con discapacidad auditiva y sordociegas”. Esta ley prevé, entre otras acciones, la accesibilidad en lengua de signos a las páginas y portales de Internet de titularidad pública o financiados con fondos públicos antes de finales de 2008.

“El crecimiento de los servicios on line y de las plataformas de tramitación electrónica deben tener en cuenta esto, que no sólo afecta a las Administraciones Públicas, sino a cualquier entidad sensible a las necesidades de personas discapacitadas”, aclara González, que reconoce que las personas sordas tienen otras necesidades adicionales, “pero para aquellas que quieran reclamar sus derechos a ser atendidos en lengua de signos y para aquellas organizaciones, públicas y privadas, que se preocupan por la accesibilidad de sus servicios, SIGNia! aporta una solución de gran valor”. González, que prevé facturar unos 120.000 euros, recuerda que lo más complicado fue encontrar técnicos con conocimientos en lenguaje de signos e intérpretes y traductores homologados en signo-escritura. “Una vez que los encontré, intercambian conocimientos dentro de la empresa”.

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