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La apuesta por las finanzas éticas

Es una plataforma de financiación para invertir en proyectos empresariales con impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente.

16/10/2015  Ana DelgadoIdeas de negocio

De los cuatro modelos de plataformas de crowdfunding existentes, La Bolsa Social pertenece al equity crowdfunding, es decir una plataforma de financiación participativa en la que tú no aportas ni donaciones ni mecenazgos sino que inviertes tu propio capital en una empresa, sin límite de capital si eres inversor acreditado y hasta un máximo de 3.000€ si eres inversor no acreditado. Si el proyecto al final aborta, recuperas lo invertido, si progresa, estás de enhorabuena porque ya eres socio capitalista de una compañía en la que, además de los beneficios, primarán los valores sociales y medioambientales.

La innovación de la Bolsa Social radica, pues, en unir tres mundos: el rigor del capital riesgo en la selección de los proyectos, la fuerza colaborativa de la financiación participativa del crowdinvesting y los valores éticos de la inversión de impacto social. Bajo estos parámetros han elegido ya sus tres primeros proyectos: Nostoc Biotech, que trabaja con la creación de biofertilizantes para la agricultura, Utopic_US, que promueve la economía colaborativa y Wake App Health, proyecto de mHealth dedicado al desarrollo de estrategias de intervención en salud a través de la tecnología móvil. Para ellos se abrirá el próximo 28 de octubre la primera campaña de crowdinvesting a través de un Investor Day que contará con la presencia de Mikel García-Prieto, director general de Triodos Bank España, con el que se han aliado para depositar las aportaciones a través de una cuenta escrow por cada proyecto. Estarán, además, Rodrigo Aguirre de Cárcer, director de Ampar Capital y Catalina Parra, Impact Business Angel.

Autorizada por la CNMV

La idea de crear esta plataforma fue de José Moncada, quien ha desarrollado su carrera profesional en el ámbito de la política financiera, primero en el Tesoro Público de Madrid, más tarde en la Dirección General de Mercado Interior y Servicios de la Comisión Europea en Bruselas y, por último, desde 2011, en la Autoridad Europea de Mercados y Valores (ESMA), en París. Tal vez se deba a su asentada carrera profesional el mérito de haber logrado que La Bolsa Social sea la primera plataforma de financiación participativa autorizada con la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). “Para mí esto era fundamental porque quería dar plena seguridad y transparencia a los inversores”, comenta. En el equipo cuenta también con otros profesionales de prestigio como son Cristina Álvarez, socia responsable de análisis y relación con inversores y Pedro Correal, socio y director del área tecnológica. Cuentan además con un Consejo Asesor.

Buenos auspicios

Entre todos efectuaron, antes de lanzarse, un estudio que ponía de manifiesto la tendencia creciente del crowdinvesting, la inversión de impacto social y las empresas con impacto social positivo. “Vimos que los tres fenómenos están en crecimiento en todo el mundo. La inversión a través del crowdfunding se duplica cada año, la inversión de impacto alcanzó los 46.000 millones de euros y cada vez más gente crea empresas que, con un buen modelo de negocio, producen una mejora en la sociedad y el medio ambiente. Todo esto refleja un cambio de mentalidad, propiciado por la crisis y las nuevas tecnologías, en la que la gente comienza a aplicar criterios éticos en sus decisiones de económicas”, dice Moncada.

Así, con el viento a su favor, la Bolsa Social irrumpe en el mercado español con un modelo de negocio similar al de cualquier plataforma de financiación participativa. En caso de éxito de la campaña, la Bolsa cobra a las empresas hasta el 5,5% del capital captado. Si la campaña no logra sus objetivos de financiación, no se realiza ningún cobro.

https://www.bolsasocial.com/

http://nostoc.es/

http://www.utopicus.es/es

http://www.wakeapphealth.com/

http://nostoc.es/