Somos más en la Universidad y el expediente académico suele ser mejor. Sin embargo sólo el 30% de las mujeres trabajan y un 18% están presentes en los consejos directivos. El problema no es sólo español sino que, en mayor o menor proporción, afecta a todos los países del entorno europeo.
La raíz no hay que buscarla siempre en el machismo dado que muchas veces son las mujeres quienes se autolimitan y renuncian voluntariamente a presentar su candidatura al mercado laboral, más aún en puestos estratégicos. “Eso es talento que la sociedad se está perdiendo”, argumentan desde Invisibletalent, una consultora de recursos humanos que se encarga de contactar a empresas preocupadas por impulsar la diversidad en sus plantillas con mujeres motivadas para crecer en su carrera profesional.
Modelo B2B
Para ello, en un modelo de negocio B2B, visitan tanto a las corporaciones empresariales para concienciarlas de las ventajas de disponer de una plantilla equilibrada con nuevos modelos de liderazgo como foros y centros docentes para animar a las mujeres a ganar visibilidad de cara a los empleadores. Durante el proceso de formación facilitan a las candidatas herramientas para tener éxito en las entrevistas, mejoran su autoestima y les ayudan a identificar sus habilidades orientándolas en el enfoque de su carrera profesional.
Su target corresponde, pues, a mujeres profesionales, con experiencia laboral previa, que ocupan mandos intermedios pero desean desarrollar todo su potencial. Más o menos ese era el perfil de Rocío Suanzes y Begoña Antón, socias fundadoras de Invisibletalent, ambas insatisfechas en sus expectativas laborales y hartas “de la deshumanización de los procesos de contratación”. Luego incorporarían a Alejandro León como inversor de Anima Ventures y mentor del proyecto.
Sólido punto de partida
Invisible Talent S.L. se constituye en marzo de 2015 con un capital de 50.000€, aportación de Anima Ventures. Han dedicado mucho tiempo a la investigación y conocimiento del sector, «convencidas de que “el punto de partida es fundamental”. Han externalizado los servicios donde se sienten todavía débiles como la contabilidad, diseño web o redes sociales. Como canales de ingreso están los servicios de formación en gestión de la diversidad «aplicada al día a día de las organizaciones» y el cobro a las empresas por cada candidata que contratan a través de su plataforma.
No aventuran previsiones de facturación ni dan casos de éxito que acumulan hasta el momento pero, como empresa de impacto socia,l opinan que “lo social tiene que ser rentable y sostenible y, si no, desapareceremos”.