Muchas veces las empresas que dan servicios a otras empresas se centran en grandes clientes porque su volumen les garantiza a priori mejores resultados. Es lo que ocurre en el sector del big data, donde hasta hace no mucho el acceso a este tipo de servicios sólo era accesible para grandes empresas con altos conocimientos técnicos y recursos financieros suficientes para servidores con altos recursos computacionales. «Nuestra idea era democratizar este servicio y ponerlo a disposición de todo tipo de empresas», afirma Isaac Pyniol, CEO y cofundador de iMath Research.
Esta empresa creada en 2012 ofrece servicios de inteligenica de datos en la nube para pymes, con una aplicación matemática que permite realizar de forma sencilla todo tipo de computación, cálculos matemáticos y simulaciones utilizando grandes cantidades de datos, apoyándose en las ventajas de la informática en la nube.
La inteligencia de datos puede ser muy útil para la pequeña empresa, tanto para calcular y analizar datos internos de la compañía como otros externos que les ayude a encontrar patrones o desarrollar modelos que mejoren la productividad. «Nuestro servicio en la nube de iMathCloud permitirá ver la progresión de ventas, ofrecerá recomendaciones para mejorar campañas de marketing, recomendará el mejor momento para la compra de materias primas para reducir costes en el proceso de compra o predecirá la solvencia económica de posibles clientes para seleccionar los que más convengan», explica este ingeniero informático.
Junto con Pinyol fundaron la empresa Íñigo y Aritz Zubizarreta, ingenieros informático e industrial respectivamente. iMathCloud se encuentra en fase beta, y para optimizar su desarrollo y diseño han facilitado el acceso al producto a empresas con personal especializado en ingeniería, matemática e inteligencia artificial para que validen sus funciones.
Trabajan por igual con empresas españolas y del resto del mundo, ya que desde el primer momento tenían clara la idea de internacionalización. «Las tecnologías traspasan fronteras y las empresas tecnológicas han de pensar en global y ofrecer competitividad a este nivel para ejercer una competencia real», afirma Íñigo Zubizarreta.