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Inmotec

La primera ingeniería española que diseña y fabrica motos de alta competición (GP y Moto 2 –de motos de 600 cc que sustituye a la categoría de 250 cc– está ...

15/06/2011  Redacción EmprendedoresIdeas de negocio

La primera ingeniería española que diseña y fabrica motos de alta competición (GP y Moto 2 –de motos de 600 cc que sustituye a la categoría de 250 cc– está en la calle Gaztambide, 6, en Pamplona, en unas oficinas de 200 metros cuadrados. Acércate si no nos crees. Las piezas se fabrican en talleres especializados en Estados Unidos, Alemania e Italia, pero la verificación de las piezas y el ensamblaje, vamos, lo gordo, se hace en Navarra. ¿Que una empresa española fabrica motos GP? “Te aseguro que no hemos, ni vamos a descubrir la rueda cuadrada. Pero tampoco vamos a presentar una moto que no aporte nada nuevo. Lo más importante es sacarle el máximo rendimiento a lo que tienes. Uno de los primeros planteamientos sobre la moto, en el que participaron expertos de nivel mundial para que nos dieran su opinión, fue el siguiente: no había que hacer una moto para ir a la luna. Nuestro objetivo para el primer año era rodar rápido y acabar la temporada, y luego ir poco a poco, investigando y creciendo. En Moto GP no se trata de sacar grandes inventos. Para empezar, el nivel es increíble. No llegas y dices: me voy a inventar un cable que da mil vueltas al tubo de escape y que le da cinco caballos. Eso no existe en el mundo GP. Ya está todo muy investigado y se trabaja muy al límite”, explica Oskar Gorría.

“No obstante sí hay pequeñas cosas que se pueden hacer y que son las que hicimos. Como un sistema de cambio neumático que al final se prohibió. Era un sistema de cambio similar del de Fórmula 1. Y, de hecho, parte de ese sistema de cambio lo utilizamos dentro del reglamento. Nuestro concepto era un concepto mixto entre todas las motos que existen. Como éramos una marca libre y podíamos elegir cualquier compromiso y cambiarlo cuando quisiéramos porque no nos debemos a ningún concepto comercial, a ninguna exigencia comercial, investigamos, debatimos y decidimos las características de la moto: ligera y con un coeficiente dinámico bueno”. Luego se encontraron con la realidad. “Hay cosas que tú puedes investigar, que puedes aplicar, que el reglamento las prohíbe. Estás muy acotado por el reglamento”, reconoce.

¿Fabricar motos en plena crisis? “Cuando se nos ocurrió la idea de montar la empresa había una oportunidad de negocio: había equipos y patrocinadores, pero faltaban motos en la categoría ‘reina’. Confiábamos en nuestras posibilidades técnicas y comerciales. Y luego cualquier otro proyecto de empresa: hay que dotarlo de medios. En 2006, se podía intuir y se intuía que venía una crisis, pero los equipos de Moto GP y de Fórmula 1 gozaban de una salud francamente buena. En el paddock se hablaba de que había equipos y patrocinadores que querían ir a Moto GP y que las fábricas no estaban dispuestas a ceder más unidades de Moto GP. Había un espacio claro en el mercado para introducir una marca más. Partíamos de una situación en la que el mercado podía absorber una idea nueva como ésta, pero en 2009–2010, aparece la crisis y el mercado, primero, se queda sorprendido y cuestiona que lo podamos hacer –el objetivo es muy grande, el reto es muy grande–: cuestionaban que pudieras llegar al nivel de Ducati; se mostraban incrédulos. A la vez, mucha gente pensaba que lo podíamos conseguir”, apunta. “La situación real hoy es que el mercado está muy jodido. Este deporte vive de los patrocinadores y los patrocinadores están desapareciendo y hay muchos menos y dan mucho menos dinero y el mercado ahora es mucho más complicado”.

Y aquí es donde entra el motivo por el que apostamos por esta empresa como un negocio de futuro. “Arrancamos con desarrollar sólo una Moto GP, pero toda mi vida he sido autónomo intentando encontrar negocio, y vimos enseguida que con el know–how que obteníamos de la MotoGP podíamos ser capaces de trabajar para otras empresas. Podíamos ofrecer a otras empresas soluciones para los problemas que pudieran encontrar. Vamos a aprovechar todo nuestro conocimiento para obtener dinero [léase aquí liquidez para seguir con el proyecto] a través de otras líneas”, apunta Gorría. Así, se han convertido en el departamento de I+D de una empresa que está fabricando motos eléctricas y con tra que quiere fabricar motos de calle con un chasis de carbono –la moto de Inmotec para Moto 3 tiene un chasis de carbono–.

Redacción Emprendedores