“Estamos rodeados de academias de idiomas en las que recibimos muchas horas de gramática. Pero para hacernos entender, la única manera de conseguirlo es ir al extranjero –difícil por el trabajo, la familia, el coste, etc.–. Con mi sistema, nuestros alumnos españoles –grupos de entre 10 y 15 personas– conviven con angloparlantes nativos durante una semana en La Alquería de Morayma, un antiguo pueblo restaurado y convertido en hotel, situado en la Alpujarra de Granada”, destaca Verónica López-Arillo, fundadora de Mi Amigo Inglés.
ACTIVIDADES DE GRUPO
Además, los alumnos participan en actividades de grupo, “enfocadas –aparte de amenizar la semana– a que ganen confianza en sí mismos y pierdan los miedos que suelen tener al hablar un idioma que no dominan. Hemos enfocando estos cursos a empresas, comerciales y colectivos oficiales (colegio de médicos, abogados…), aunque también pueden participar todos aquellos que tengan un nivel mínimo de inglés y quieran mejorar en su conversación. También, organizamos cursos de inmersión de tres días de duración, para alumnos de escuelas oficiales de idiomas y particulares que necesiten conversación”. Entre sus clientes están la Cámara de Comercio de Málaga, Cajamar, Unicaja y varias escuelas oficiales de idiomas.
