Las oportunidades en sostenibilidad son enormes, tanto si pensamos en hacer verdes negocios tradicionales que hoy no lo son, como ideando soluciones para dar respuesta a problemas actuales en sectores concretos, como pueda ser el envío de compras online, el transporte y la movilidad dentro y fuera de las ciudades, reducir el desperdicio de alimentos o transformando la energía en energía limpia.
Si los ODS servían como guía para ser más sostenible como empresa, también lo son para detectar oportunidades. “Los ODS al final nos están marcando problemáticas y retos a los que nos enfrentamos como humanidad, que son muy amplios. Muchos van vinculados a países en desarrollo, como acabar con la pobreza y el hambre y otros muchos se aplican a Europa y a España, como el desarrollo de ciudades más sostenibles, de una producción y consumo más responsables, el acceso a una educación de calidad, el envejecimiento activo, los temas de género… hay muchas problemáticas que se reflejan ahí pero que a su vez son oportunidades de hacer cosas y de buscar modelos de negocio en torno a ello. Creo que son un buen hilo desde el que tirar”, apunta Margarita Albors, presidenta de la Fundación Social Nest.
Que añade: “El tema salud por el Covid también está tomando mucha fuerza, así como la alimentación sostenible, el turismo sostenible… hay mucho que se puede hacer y que se está haciendo. Sin olvidar el papel de la tecnología en dar respuesta a estas temáticas, que también está siendo muy relevante”.
Aquí te ofrecemos una pequeña muestra de por donde van las cosas junto con una selección de aceleradoras y programas que pueden ayudarte a hacer realidad un proyecto sostenible.
Ecommerce: soluciones para la última milla
“En última milla hay varias tendencias que también confluyen y que se están regulando. Igual que las zonas de bajas emisiones (ZBE) de las ciudades, están lo que se llaman las DUM, distribución urbana de mercancías, que básicamente también son zonas protegidas. Protejo el centro y busco fórmulas para que las empresas de última milla puedan hacer su trabajo. Por ejemplo, los parkings se están modificando para ser como zonas intermodales donde se puedan dejar los camiones más grandes, con la mercancía que luego distribuyo en vehículos más pequeños, eléctricos y demás de una forma mucho más eficaz. Y utilizando, además, la tecnología para agrupar la demanda y no ir en vehículos vacíos”, explica Sergio Díez, director de Connected Mobility Hub.
Las empresas de ecommerce necesitan soluciones innovadoras para distribuir sus paquetes de forma sostenible en el centro de las ciudades pero no siempre pasan por desarrollar una oferta de vehículos pequeños y sostenibles. Hay que pensar en cosas más revolucionarias, como la que propone Beeasy, una startup especializada en distribución de la última milla que trabaja con una red de Bees, empleados, que se encargan de recibir la mercancía en sus propios domicilios para desde ahí hacer el reparto de última milla en un radio de 500 metros desde su domicilio y con una tecnología que les ayuda a optimizar los repartos gracias a un algoritmo de IA. Algo así como los repartidores de Glovo, pero centralizando los paquetes en sus casas y sin trabajar como autónomos.
Transporte sostenible en larga distancia
Pensando en distancias largas, nos gusta lo que propone BeGas, que fomenta la reutilización de flotas de camiones y autobuses urbanos y su remotorización, para convertirlos en vehículos ecológicos. Ha desarrollado motores ecológicos 100% GLP (gas licuado de petróleo) y se ha propuesto ayudar a transformar flotas antiguas en flotas sostenibles impulsadas por motores que reducen drásticamente las emisiones contaminantes.
También es disruptiva Ecomagnet, que trabaja para la recuperación y procesado de materiales de motores eléctricos obsoletos con los que obtener materia prima para la producción de imanes necesarios en la industria de los nuevos motores eléctricos. Una propuesta que permitiría fabricar en España y de forma circular estos imanes, y sustituir los proveedores de China, que obtienen estos materiales de forma cara y contaminante.
Y Wattson, que ha ideado una forma de recarga móvil basado en un sistema de almacenamiento transportable, de manera que sería factible enviar una ‘electrolinera’ allá donde se necesite. Un proyecto que ya cuenta con el apoyo de Porsche e Iberia.
Diseñar la movilidad de las ciudades
La movilidad en los entornos urbanos tienen que reinventarse para ser sostenibles. En los últimos años hemos visto propuestas de empresas que desarrollaban la movilidad en patinete, bicis, taxi, coches… de una forma más eficiente. Hoy toca ir más allá con conceptos como Solum, que desarrolla puntos de recarga sostenibles para patinetes eléctricos. Son estaciones que reutilizan mobiliario urbano en desuso y los convierten en puntos de carga autogeneradores de energía a través de un suelo solar. Puntos que están siempre listos para cargar y con resultados en tiempo similares a otros sistemas convencionales.
Marketplace de materiales reciclados para B2B
Las empresas necesitan más proveedores sostenibles. Y aquí entran negocios de marketplace para unir oferta y demanda de materiales reciclables entre empresas, como ScrapAd. O Recovo, una startup de compra-venta de material reciclado, pero en este caso especializada en telas, para la industria de la moda. Y Tarkett, que ha desarrollado con Ikea un programa para recuperar, reciclar y transformar suelos usados.
Reciclar los desechos de sectores concretos
“En servicios sostenibles para empresas tradicionales, que entran dentro de la relación empresa-startup, una de las empresas de nuestra red y que sale del Venture Builder de Zubi Labs es Cocircular, que trabaja para acabar con los vertidos provenientes del sector de la construcción a los vertederos. En España hay alrededor de 45 millones de toneladas de residuos generados por el sector de la construcción que acaban en vertederos. Materiales que se pueden volver a utilizar para introducirlos en la cadena de nuevo”, explica Margarita Albors.
Innovar en envases
Uno de los principales caballos de batalla de la circularidad es la reducción de impacto de los envases. Y aquí se busca cómo mejorar todo, desde la procedencia de los materiales, al diseño del envase y el fin de vida del mismo cuando ya está en manos del ciudadano. “Hay que trabajar también la parte final de la cadena, que tiene que ver con el reciclaje y la reutilización, reintroducir el envase como materia prima en esa cadena o en otras y trabajar la concienciación del ciudadano. El foco se pone sobre el packaging y afecta a actividades de producción de plásticos, de alimentación, textil, construcción, coches, baterías… Es un modelo de producción y consumo diferente, teniendo en cuenta de donde vienen y adonde van los productos, pensar en convertir determinados productos que son ahora residuos en nuevas materias primas, es una parte muy industrial. Es tener esa visión de la cadena de valor”, comenta Zacarías Torbado, coordinador de TheCircularLab.
Desarrollar un modelo circular “es un proceso complejo que obliga a trabajar con proveedores y clientes. Veo interesante, proyectos que aporten soluciones con blockchain y trazabilidad, nuevos materiales y segunda vida de los materiales, consumo y ciudadanos… Son temáticas muy amplias y las grandes empresas no encuentran muchos especialistas en estas cosas”, añade Zacarías Torbado.
Reciclado de plásticos
“Hoy sólo el 30% del plástico se recicla, el resto se entierra y una parte acaba en el mar, además se estima que el plástico tarda más de 1.500 años en degradarse”, apunta Juan Baena, presidente de PRECO para explicar por qué hay oportunidades en un nicho como este. Ellos la han encontrado “transformando el plástico usado en un biolíquido avanzado con el que volver a producir plástico de alta calidad a través de una tecnología residuo cero. Somos la única empresa española que tiene la capacidad de gestionar todo el proceso de reutilización del plástico usado, desde la búsqueda de la mejor ubicación para una planta, hasta las gestiones con las administraciones, el suministro de residuo, diseño y fabricación, el proceso termoquímico para la obtención de biolíquido y finalmente su comercialización”, añade.
La necesidad de reciclar el plástico para él está clara: “Actualmente el plástico es imprescindible para el ser humano, no hay ningún material similar que pueda sustituirlo, es fundamental para fabricar componentes imprescindibles como material médico, seguridad alimentaria, telecomunicaciones, construcción, etcétera”, añade.
Sin olvidar que para 2030 la UE obligará a que el 70% de los plásticos sean reciclados y reutilizables.
También son clave los proyectos que ayuden a reducir la contaminación del mar por los plásticos que acaban en él. En esta línea está Captoplastic una startup española que acaba de ganar el Premio eAwards Spain 2021 por su tecnología pionera para separar los microplásticos, reteniéndolos prácticamente en su totalidad y evitando su propagación en el agua. Atrapa fragmentos de plásticos de menos de 5 milímetros, un nuevo tipo de contaminante de preocupación ambiental emergente. Según los expertos, en mares y océanos hay actualmente unas 230.000 toneladas de microplásticos.
Compra venta de créditos de plástico
Otra línea de oportunidad son las tecnologías que ayuda a empresas contaminantes a comprar derechos de otras, reduciendo su huella ambiental con esos créditos. Lo hemos visto en el pasado con la compra de CO2 y ahora vemos propuestas como rePurpose Global, una plataforma de créditos de plástico que busca reciclar la mayor cantidad de residuos plásticos que llegan a los océanos procedentes de las empresas, haciendo al mismo tiempo más ecológicas sus experiencias con los productos para llegar a determinados consumidores. A un precio de unos 0,25 dólares por libra de la huella del cliente, rePurpose Global ayuda a las empresas a financiar los proyectos examinados para eliminar de la naturaleza al menos la misma cantidad de residuos plásticos que crean.
Alimentación con propósito
Como Filantrópico, una nueva marca de café que quiere convertir el consumo de café en un acto solidario y sostenible, donando el 20% de su precio de venta a iniciativas de impacto social y ambiental para mejorar el mundo. Un proyecto que nos recuerda a Aura, por su propuesta también tanto al consumidor final como corporativo. El consumidor final puede adquirir el café de Filantrópico a través de su tienda online y seleccionar directamente la causa con la que desea colaborar y las empresas pueden escogerlos como proveedores para sus oficinas o como regalo para sus clientes, empleados o accionistas, eligiendo también proyectos concretos a los que destinar sus donaciones mejorando su impacto sin ningún coste.
Agroalimentación circular
Cerca del 30% de los alimentos que se sirven en los bufés de los hoteles se desperdicia. De ahí, que soluciones enfocadas a empresas para ayudarlas a ser más sostenibles evitando el desperdicio sigan siendo una gran oportunidad.Ya es de todos conocida la propuesta de ToogoodTogo, que pone a la venta con descuento alimentos de restaurantes y supermercados a punto de caducar.
Pero se pueden buscar también soluciones más de nicho, como la de Salvados Beer, una startup que utiliza los desperdicios del pan para elaborar cerveza. Este pan recuperado en buen estado y fresco reemplaza el 30% de la malta utilizada en una elaboración normal.
Reutilizando residuos de industrias de alimentación se pueden encontrar oportunidades como la que ha desarrollado la quesería navarra Axuribeltz que reutiliza el suero lácteo que se desperdicia en la producción de queso (el 90% de este suero acaba en los ríos a pesar de contener proteínas y lactosa) para producir bebidas lactofermentadas.
O tecnología para una buena gestión del agua, como la que proponela startup sueca IRRIOT que ha desarrollado una plataforma de riego inalámbrico y con autoalimentación y tecnología del internet de las cosas para reducir el desperdicio de agua en la agricultura un 50 % y aumentar el rendimiento de los cultivos un 30%.
Comercios sostenibles
“Organic boosting es una empresa que tenemos en nuestro espacio de innovación social que quiere democratizar el consumo de productos orgánicos. Que su consumo no sea un lujo en alimentación y que los podamos usar en nuestro día a día. Trabajan con supermercados, grandes y pequeños, para que puedan introducir líneas de productos orgánicos o especializarse en ellos a través de una plataforma de exportación automatizada que opera en diferentes partes del mundo. Esa plataforma tecnológica automatizada facilita a estos supermercados el poder hacer este tipo de exportaciones y de importaciones de compras”, apunta Margarita Albors.
Hidrógeno verde
Es uno de los grandes generadores de oportunidades para emprender gracias al apoyo que recibirán de los fondos europeos los proyectos relacionados con esta energía. ¿Qué tipo de oportunidades? “El hidrógeno no es como tal una fuente de energía, sino que es un vector y se puede aplicar en tres ámbitos: el sector energético, el sector industrial y el sector del transporte, que son además tres de los más intensivos en emisiones de CO2 o equivalente. En el ámbito energético se está fomentando un despliegue de renovables y una forma de meter esas renovables en el sistema eléctrico es poder gestionar su disponibilidad cuando solo hay viento, por ejemplo. Ahí necesitas el almacenamiento y el hidrógeno juega un papel clave. También en el sector del gas puede jugar un papel clave, ya que las empresas gasistas quieren sustituir el gas natural por gases renovables como el biometano y el hidrógeno renovable”, explica África Castro, responsable de Desarrollo de Negocio de H2B2.
“En industria se consume hidrógeno pero es hidrógeno gris, producido a partir de gas natural. Con la descarbonización, se quiere reducir el uso de hidrógeno gris y convertirlo en hidrógeno verde. O sea sustituir ese hidrógeno producido por gas natural por hidrógeno producido por ejemplo por electrólisis de agua en industrias tipo refinería o de fertilizantes”, continúa África Castro.
“Luego hay industrias como la agroalimentaria, la de vidrio o la de acero que no lo usan como materia prima, sino que lo usan como sustancia auxiliar. El sector del acero, por ejemplo, es un gran consumidor de energía para generar el calor que utilizan en su proceso de producción del acero. Y la sustitución del gas natural por energías renovables pasa por el hidrógeno renovable”, añade Castro.
“En el transporte se está viendo por un lado el vehículo eléctrico y por otro el vehículo de hidrógeno para el transporte de mercancías de última milla o como transporte pesado, transporte de mercancías de largo recorrido, camiones, autobuses urbanos, etc. Y también en el ámbito ferroviario, el ámbito marítimo e incluso en aviación. Esos son los sectores que pueden tener una solución de descarbonización por medio del hidrógeno renovable”, apunta Castro. Y añade: “Otra cosa que se está haciendo también es inyectar hidrógeno en las redes de gas. Ahí tenemos ejemplos notables como el de Reino Unido en la ciudad de Leeds que está intentando convertir la red doméstica de gas natural en una red de hidrógeno para suministrar a los hogares”.
Tecnología predictiva
“Hay oportunidades en el desarrollo de tecnología que ayude a optimizar y automatizar procesos para reducir costes, aumentar la sostenibilidad y ayudar a las empresas a ser más competitivas. Hemos analizado en cuanto a nuevas tecnologías que puedan ayudar a mejorar la eficiencia energética, hidráulica y sostenibilidad. Y vemos, por ejemplo, la oportunidad de crear tecnología como la que ha desarrollado una startup en la que hemos invertido en EEUU, Divirod, para prevenir catástrofes naturales. USA es un territorio que está muy sometido al calor del cambio climático y fenómenos huracanes, incendios, lluvias, etc. y necesitan muchísimas herramientas de sensorización y análisis predictivo para ser más resilientes”, apunta Patricia Pastor, directora general de GoHub.
“Es un mercado que va hacia esas tecnologías. Muy al contrario que Europa, donde todavía estamos en fase de early adopter y se busca más la parte de eficiencias, hacer más eficiente y sostenible la industria”, añade.
“Vemos como grandes temas que la agricultura necesita analizar, medir y mejorar todos los procesos de gestión de terrenos y cultivos con tecnología como la de Auravant, otra de nuestras invertidas. Ya no estamos pasando por una fase de automatización, sino también de sostenibilidad. De ser mucho más eficientes. Por supuesto, nos enfocamos muchísimo en la transformación tecnológica de un sector como el agua. Por poner un ejemplo, antes eran las propias personas, los operarios, quienes tenían que bajar al alcantarillado a verificar su estado y ahora gracias a tecnologías como la visión por computación de Inloc Robotics se consigue un número de imágenes en tiempo real que ayudan conocer en tiempo real el estado de la tubería”, apunta Patricia Pastor.
“También apostamos por el 5G porque está llegando a toda la parte de monitorización en tiempo real del mundo del agua para ser mucho más eficientes. En definitiva, tecnologías que sirvan para analizar y prevenir, tomar mejores decisiones de lo que vemos que se va a acontecer. Hablamos de catástrofes naturales, pero también hablamos de la escasez del agua, de la eficiencia del agua, de la eficiencia del consumo…”, continúa Pastor.
En todo este desarrollo de tecnología, juega también un papel clave la ciberseguridad, “para evitar ciberataques como hemos visto en Florida y territorios de Middle East. Hace falta tecnología como la de Barbara IoT para evitar ciberataques que afecten al buen funcionamiento de las ciudades o de un país. Nosotros vamos a intentar generar ese impacto positivo en la calidad de vida del ciudadano”, asegura la directora general de GoHub.
Y dentro de toda esta tendencia tecnológica, hay también oportunidades en mejorar la seguridad de la banca con soluciones como “Wenalyze un software de IA de análisis de datos en tiempo real que está ayudando a la banca y al sector insurtech a ser más sostenibles. Permite dar mayor confianza en toda la parte de riesgos y préstamos porque cada vez va a ser algo que se va a demandar el hecho de que todas las operaciones conlleven una KPI de sostenibilidad”, explica Pastor.
Gestión del agua
Para una mejor gestión del agua, hace falta “monitorizar y para ello es imprescindible la sensórica. Pero ahora ya vamos a un paso más allá, la sensórica centralizada y que incluya IA para poder obtener datos que ayuden en la prevención y la toma de decisiones cada vez a más largo plazo. Hay oportunidades en toda la gestión centralizada y sensórica de infraestructuras, monitorización en tiempo real y análisis predictivos, tecnologías de gestión remota”, comenta Pastor.
“Y luego hay un tema muy importante de consumo y sobre todo de fugas, nosotros trabajamos muchísimo con inteligencia satelital, con radar, con IA, para evitar todas las fugas que puedan generarse en ciudades y en hogares y sobre todo para hacer cada vez un consumo más eficiente. También intentar que la calidad del agua llegue a más hogares, para eso al final intentamos que la tecnología cada vez sea más avanzada y más eficiente”, añade.