Supermercados a granel
Cierto que en las grandes ciudades existen ya algún que otro negocio especializado en la venta de productos a granel. El problema es que son todavía son muy pocos y con la oferta muy limitada, en muchos casos con el foco puesto en productos no perecederos.
En este escenario, aquellos ciudadanos que quieren eliminar plásticos y envases de su vida o, sencillamente, comprar solo lo que necesitan, se ven obligados a hacer un largo peregrinar que no siempre es posible. Concertar la oferta en un solo establecimiento vendiendo los productos básicos de la cesta de la compra diaria a granel es la idea de negocio puesta en marcha por Andrea Lozano en Gran Granel, un pequeño comercio que recuerda a las antiguas tiendas de ultramarinos de barrio pero con una filosofía ‘Zero Waste’.
Contiene de todo, desde productos frescos, como las flores, hasta no perecederos, incluyendo artículos de limpieza, cosmética o de higiene personal. Así hasta 1.000 referencias. La gestión no es sencilla. Disponer de una oferta tan completa le exige a esta emprendedora trabajar con cerca de 70 proveedores.

Soluciones B2B contra el desperdicio alimentario
Partiendo de datos como el de los 1.300 millones de kilos de alimentos que en los hogares españoles tiramos a la basura en 2020, el Gobierno de la nación se erige como pionero en la redacción de una normativa legal para fomentar acciones contra la pérdida de alimentos en toda la cadena de valor, desde la producción en el sector primario, hasta el consumo. En esta línea se exige a la empresas disponer de un plan de prevención para que, a partir de un autodiagnóstico, adopten medidas que minimicen el desperdicio.
Carecer de un plan estratégica de prevención de pérdidas implica posibles sanciones que pueden oscilar entre 2.001 y 60.000 euros. Diseñar este plan y ejecutarlo no es tarea fácil para las empresas por lo que cualquier solución que se lo facilite es de agradecer además de tener muchas posibilidades de entrar a formar parte de la catalogación de ideas rentables.
Aquí se han posicionado ya soluciones como las de Nadie sin su ración diaria, donde digitalizan el sistema de donaciones de alimentos; Encantado de comerte, una es una app en la que se publican lotes de alimentos que los comercios no han logrado vender a lo largo del día poniéndolos a la venta con un 50% de descuento como mínimo; o Too Good to Go, con una oferta similar a la anterior.
Ya en el sector primario, encontramos empresas como Agrosingularity, donde recogen las mermas de la agroindustria y la transforman en polvo con alto valor nutricional que incorporan luego como ingrediente en la producción de otros alimentos devolviéndolos, así, a la cadena de valor.
Muy original es también la idea de KOA Biotech, la startup puesta en marcha por la doctora en biomedicina Sira Mogas-Díaz para combatir el desperdicio alimentario y la alta tasa de infecciones y mortalidad en las piscifactorías. El suyo fue el proyecto ganador de la última edición de los Global eAwards que organiza la fundación NTT DATA. Observa la fundadora que el mismo gap de género que se da en el mundo científico y tecnológico, lo encuentra ella en el emprendimiento, donde los CEOs hombres están siempre en mayoría.
Finanzas descentralizadas
Tras el boom de las criptomonedas, empieza ahora hablarse de la Finanzas Descentralizadas (DeFi) como un paso más allá. Subyace también aquí la tecnología blockchain pero aportando nuevas aplicaciones financieras.
Dentro de la DeFi se ofrecen productos financieros similares o los prestados por la banca de toda la vida, pero eliminando intermediarios y, en consecuencia, reduciendo el pago de comisiones. Las transacciones quedan plasmadas en los contratos inteligentes (smart contracts) propios de esta tecnología.
¿De qué tipos de productos estamos hablando? De cualquiera porque, como recuerda Miguel Caballero, CEO de Tutellus y autor del libro Finanzas Descentralizadas par inquietos, con las finanzas descentralizadas “cualquiera puede crear un producto financiero y asociarlo a las condiciones que se deseen”.
Entre las oportunidades de negocio que triunfan actualmente en este mercado destacan los lending o préstamos entre usuarios de criptomonedas donde los prestamistas obtienen ingresos pasivos con sus activos digitales o la gestión de fondos de inversión de manera descentralizada, entre otros.

Soluciones para el mercado hipotecario
Ahora que las hipotecas y las subidas de los tipo de interés se han convertido en un problema primordial para muchas personas, parece un buen momento para todas aquellas ideas de negocio enfocadas a aliviarlo. Erradicar la intermediación de las entidades bancarias y financieras es prácticamente imposible, pero se puede formular de otras formas más creativas.
En la startup valenciana Colibid, por ejemplo, han apostado por la subasta de hipotecas. Lanzada en octubre de 2021, la plataforma trabaja con nueve bancos y con una cartera cercana al centenar de bróker para ofrecer una respuesta ágil a los usuarios. Una vez registrados en la plataforma, los usuarios reciben las ofertas de hipotecas en menos de 3 días. Al menos eso es lo que afirman.
Años antes que Colibid lanzó el emprendedor Ricard Garriga Trioteca, una plataforma digital de hipotecas online. La solución va más allá de un mero comparador de hipotecas porque acompañan al usuario en todo el proceso, desde la búsqueda de vivienda hasta la decisión de compra conforme a sus circunstancias y posibilidades.
En términos parecidos se expresan en Hipoo, un marketplace hipotecario que ayuda a encontrar y solicitar la mejor hipoteca, adaptándose a las necesidades y preferencias del cliente.
El alquiler con opción a compra es la alternativa que proponen en Lucas, una plataforma digital que facilita el acceso a la vivienda . Otra propuesta interesante es la de Libeen, una plataforma de Smart Housing que nace para democratizar la compra de la viviendaen el sector inmobiliario. Fundada por José Manuel Cartes y Sofía Iturbe, su modelo de negocio permite tener una casa nueva, reformada y amueblada en el centro de Madrid usando el alquiler mensual para comprarla en un período de cinco años.
En la ‘New Space Economy’
Cada año se lanzan en el mundo muchos más satélites de lo previsto. Un mercado como es el de la industria aeroespacial que, hasta hace unos años, era cosa de agencias estatales e internacionales se ha ido democratizando con el paso del tiempo gracias a la miniaturización y el abaratamiento de esta tecnología así como por una demanda creciente de su uso por parte de empresas particulares que buscan ofrecer nuevos servicios.
Es lo que se conoce ya como New Space Economy en cuyo desarrollo juegan un papel principal startups de reciente creación. La industria es amplia. No se trata solo de creación de satélites, como hacen en Fossa Systems, enfocados a la conectividad IoT, sino también de desarrollar toda la infraestructura necesaria para poder mandar esos satélites al espacio sin necesidad de recurrir a empresas internacionales. En este sentido trabajan empresas como PLD Space, donde han desarrollado un microlanzador 100% español, o Arkadia Space , con el foco puesto en los sistemas de propulsión para los cohetes.
Pero no se trata solo de impulsar soluciones upstream, es decir, todo lo que se manda arriba, sino también de empresas que, ya en la tierra, ayuden a interpretar y explotar todos esos datos obtenidos por la tecnología satelital.
Entornos virtuales
Aún sabiendo que al metaverso le quedan aún unos años de recorrido para que lo podemos ver y experimentar en plenitud y que su potencial es todavía una incógnita, cada vez más organizaciones tratan de anticiparse a lo que algunos se refieren ya como el nuevo internet.
La mayoría de las propuestas lanzadas hasta ahora se orientan a combinar el mundo físico con el virtual construyendo contenidos e indagando nuevas oportunidades de negocio para lo que vendrá, es lo que se conoce como “entornos virtuales reales”.
Las marcas de moda, el sector inmobiliario, el del arte, la publicidad, empresas tecnológicas, de desarrollo de videojuegos o el de los eventos… son solo algunos ejemplos de industrias que apuntan ya en esta dirección.
Oportunidades de oro en la ‘silver economy’
Se calcula que en España las personas mayores de 60 años mueven el 65% de la riqueza del país y que dicho porcentaje, igual que en el resto de Europa y los países más ricos, irá en aumento. Un análisis de la Comisión Europea prevé un crecimiento de la silver economy en la zona que alcanzará 5,7 billones de euros en 2025 considerando al colectivo como la tercera potencia económica del mundo “si se agrupara toda la economía europea de la población mayor de 50 años en un solo país”
Como apunta Adolfo Ramírez, de Vida Silver, “se está produciendo lo que podríamos llamar la ‘silverización’ de los servicios y los productos”, y las empresas que no sean conscientes de ello, lo van a tener difícil para sobrevivir. Partiendo de esta premisa, las oportunidades de negocio parecen infinitas más allá de los viajes y las soluciones residenciales.
En esta web se ha hablado ya de community managers mayores de 80 años, de un emprendedor de 92 años que ha diseñado un aerogenerador y de Ataulfo Casado Bustarviejo (ATA) quien, a sus 75 años e invidente, sigue pintando cuadros y vendiéndolos online. Valgan todos estos ejemplos como prueba de que restringir un target atendiendo a la edad es, hoy día, un absurdo.