No solo la iniciativa privada, también desde las distintas Administraciones locales se pueden arbitrar medidas para combatir desequilibrios y hacer frente a los desafíos del cambio social. Se recogen en este artículo cuatro iniciativas impulsadas en la esfera privada que propugnan una realidad más próspera e inclusiva, pero que invitan a las distintas Administraciones públicas a incluirlas en sus respectivas agendas como una necesidad que trasciende a las ideologías políticas.
El foco lo ponen en las Administraciones públicas locales entendiendo que son las más cercanas a la ciudadanía y, en consecuencia, las más capacitadas para promover un cambio en las ciudades desde sus estructuras más arraigadas. Las propuestas son las siguientes:
Menjadors Ecològics: comedores saludables, sostenibles y justos
En Menjadors Ecològics se presentan como una asesoría técnica especializada en las colectividades saludades y más sostenibles. La historia de esta empresa nace en 2013, cuando un equipo de profesionales de diferentes áreas de actividad funda ‘Comedores ecológicos’, una asociación sin ánimo de lucro con el objetivo de promover la producción agroecológica local y los comedores ecológicos y de proximidad como modelo saludable, sostenible y justo .
Su experiencia en el sector les ayudó a identificar la necesidad de crear una asesoría técnica especializada en las colectividades para apoyar en la transición del modelo, trabajando principalmente con la producción, cocina y administraciones públicas.
En esta línea, actualmente ofrecen asesoramiento y formación a las administraciones locales para diseñar licitaciones que aseguren la valoración de los criterios de sostenibilidad, salud y accesibilidad en los servicios de comedores colectivos, con una perspectiva única que abarca toda la cadena agroalimentaria.
En lo que atañe a los servicios de colectividad de competencia pública, se encargan de diseñar menús adaptados al potencial productivo del territorio, análisis de costes del servicio para garantizar precios justos en la producción (partida alimenticia), ratios y equipos de cocina, configuración de las fichas técnicas que conforman los menús, formación y asesoría al personal de cocina y gestión. Seguimiento y soporte técnico en la implementación.
Mediante la reordenación de la estructura, cambiando los menús y los criterios de calidad de los procesos de contratación públicos, Nani Moré, promotora y directora de la organización, ha logrado crear nuevos hábitos saludables y promover un modelo de producción mucho más sostenible que ella llama “circuitos cortos de suministro”. Además de ofrecer menús más equilibrados, Menjadors Ecològics también genera demanda para los productores locales que les permite dar su compromiso de suministrar y, reduciendo el número de intermediarios, a precios accesibles.
Nani ha organizado los procesos para contrataciones públicas locales en 13 localidades, garantizando estos acuerdos por 4 años. Estas cocinas han cambiado entre el 50% y el 90% de sus compras a productos locales. Este compromiso es clave para fortalecer y consolidar la agricultura local.
Su modelo ha sido aplicado en 173 cocinas de comedores escolares, hospitales y residencias, con un total de 30.000 menús diarios que priorizan el sector primario de proximidad, garantizando un alto consumo de verduras y frutas.
Fundación Segunda Parte: contextos deportivos para personas con Daño Cerebral Adquirido
En Fundación Segunda Parte ofrecen asesoramiento a las administraciones locales para garantizar que los centros e instalaciones deportivas municipales puedan respaldar la recuperación a largo plazo y la inclusión de aquellas personas con daño cerebral adquirido al objeto de que puedan recuperar autonomía y calidad de vida a través del deporte.
Para ello han desarrollado una metodología basada en el ejercicio físico, cuyos efectos positivos están demostrados científicamente. Parten de la base de que, solo en España, hay 500.000 personas con Daño Cerebral Adquirido (DCA). La causa más común es el ictus, algo que acaban padeciendo una de cada seis personas y, cada vez más, menores de 65 años.
Otras causas comunes son los traumatismos craneoencefálicos por accidentes de tráfico, fuertes golpes en la cabeza o los tumores cerebrales. Conlleva secuelas físicas, cognitivas, conductuales y sensoriales de por vida que pueden afectar la autonomía y la calidad de vida de la persona. Actualmente, se registran 104.000 nuevos casos cada año con una previsión de aumento de esta incidencia del 35% de aquí a 2035.
La buena noticia es que el cerebro dañado puede re-aprender funciones y adaptarse continuamente si la persona trabaja en ello gracias a la plasticidad cerebral. La mala noticia es que el sistema de atención sociosanitaria no tiene capacidad para atender esta demanda a largo plazo y queda en manos de cada familia el acceso y soporte a la persona afectada.
Dependencia, depresión e inactividad laboral son algunas de las consecuencias de padecer este daño. “La buena noticia -afirman- es que el cerebro dañado puede re-aprender funciones y adaptarse continuamente si la persona trabaja en ello gracias a la plasticidad cerebral”. De aquí su programa de actividad físico-deportiva para que personas con DCA recuperen su calidad de vida, ya que combate la pérdida de habilidad física, cognitiva y emocional.
A Toda Vela: Un cambio a favor del ocio inclusivo
El proyecto de A Toda Vela acompaña a las administraciones en el camino hacia un nuevo entendimiento de la discapacidad y de la inclusión de manera que las ayuda a tomar medidas concretas para garantizar el pleno ejercicio de los derechos de las personas con discapacidad intelectual para quienes promueven un modelo de ocio inclusivo.
Un estudio realizado por A Toda Vela puso de manifiesto que el 92% de los jóvenes con discapacidad intelectual dicen no tener amigos con quienes compartir su tiempo libre y que el 98% no poseen autonomía para desplazarse a los espacios que no sean su propio hogar o su centro asistencial.
A través de esta organización se crea un modelo de ocio inclusivo, digno y comunitario, en el que personas con discapacidad dejan su rol de dependientes pasivos y se convierten en conectores activos de sus barrios, favoreciendo la creación de redes naturales de apoyo. Este enfoque holístico impacta positivamente no solo en las personas con discapacidad y en sus familias, sino también en las comunidades que les rodean.
Impulsado por Isabel Guirao, cofundadora de la organización de origen almeriense, el modelo de ocio inclusivo de A Toda Vela se expandió a través de la Confederación Nacional de Organizaciones que prestan servicios a las personas con discapacidad intelectual, alcanzando a un colectivo de 97.000 personas con discapacidad, 20.000 profesionales y cientos de organizaciones asociadas.
El proyecto involucra a personas con discapacidad intelectual, a sus familiares, a voluntarios y a socios y socias de la organización.
Ana Bella: Redes de apoyo a víctimas de violencia de género
De la Fundación Ana Bella ya se habló en esta web . Se trata de un proyecto basado en generar redes de mujeres supervivientes de violencia de género que acompañan a otras mujeres en situación de maltrato, permitiendo que se empoderen y sean visibles a los servicios sociales de la administración local.
Organización fundada por Ana Bella en 2010, el objetivo es transformar el estigma que afecta a las mujeres víctimas de la violencia de género hacia una percepción de fuerza y superación y convertirlas en agentes de cambio social.
La Fundación Ana Bella cuenta con una red de miles de voluntarias por todo el mundo que han proporcionado apoyo psicológico y/o financiero a 44.000 mujeres de las cuales, 28.000, constituyen la red de mujeres supervivientes. Asimismo, ha propiciado oportunidades laborales a más de 8.000 mujeres y han formado como agentes de cambio a 400.000 personas.
Los cuatro proyecto que aquí se recogen se mencionan como casos de éxito de un estudio reciente realizada en colaboración entre EADA Business School y Ashoka España bajo el título ‘¿Cómo el emprendimiento social transforma las ciudades?’. En este, se clarifica que el emprendimiento social está diseñado para que otras entidades puedan replicar su impacto a gran escala y pretende presentar respuestas claras y recomendaciones a cuestiones clave como, por ejemplo, cómo arrancar nuevos proyectos desde la administración local.