Pero dentro de este competitivo negocio, se han decantado –de momento– por los videojuegos educativos.
Vivirlo desde dentro
Su primer producto se llama Hito, “que facilita asimilar los contenidos de la asignatura de Historia, presentándolos en un formato de juego de rol que permite vivir en primera persona los hechos históricos de una manera lúdica. Nuestro producto aplica las nuevas tendencias pedagógicas que orientan el currículum educativo hacia la búsqueda del conocimiento a través de la práctica y la experimentación”, explica Pau Gámez, que junto a Ángel Miguel y Adrià Freixas, integran la empresa Amb Seny Estudi.
Hito, además de ser una herramienta de acompañamiento y ayuda para que los alumnos profundicen en el temario, “funciona como herramienta para el profesorado, al que le facilita su tarea educativa –en ningún momento sustituye la figura docente– y conecta con el alumnado a través de una plataforma pensada expresamente para captar su atención”, aclara Gámez, que ha invertido inicialmente, junto a sus compañeros, unos 15.000 euros. “Cuando tengamos la demo haremos una campaña de crowdfunding para obtener una fuente extra”.
La inversión inicial ha sido de 15.000 euros.
